En 2021 se notificaron por primera vez 52 nuevas sustancias psicoactivas a través del Sistema de Alerta Temprana de la Unión Europea, lo que eleva a 880 el número total de drogas diferentes vigiladas por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), que ha advertido de la aparición de nuevas sustancias psicoactivas "potentes y peligrosas".
En su último informe anual, publicado hoy en Lisboa, el OEDT señala que de las nuevas sustancias psicoactivas notificadas en 2021, seis son opioides sintéticos, seis son catinonas sintéticas (anfetaminas) y 15 son cannabinoides sintéticos.
El informe de la agencia europea, con sede en Lisboa, señala que en 2020 se incautaron "cantidades récord de nuevas sustancias psicoactivas" en Europa (27 Estados miembros de la UE, Noruega y Turquía), con un total de 6,9 toneladas (41.100 incautaciones), de las cuales el 65% (3,3 toneladas) fueron catinonas sintéticas, que suelen venderse como sustitutos de estimulantes tradicionales como la cocaína o el MDMA.
El informe también destaca el cannabis, la droga más consumida en Europa, ya que los productos derivados de esta sustancia "se están diversificando cada vez más, incluyendo extractos y productos comestibles".
En 2020, el contenido medio de "tetrahidrocannabinol" (THC), la principal sustancia psicoactiva del cannabis, en la resina de cannabis era del 21%, casi el doble que en la hierba (11%).
El análisis del Centro también muestra un aumento de la producción, el tráfico y la disponibilidad de drogas en Europa, con más de 350 laboratorios que producen drogas como la cocaína, la metanfetamina y las catinonas "a gran escala", desmantelados en 2020.
El último análisis sugiere que la disponibilidad de cocaína en Europa sigue siendo alta. En 2020 se incautó un récord de 213 toneladas de cocaína en la UE (frente a las 202 toneladas de 2019), y se desmantelaron 23 laboratorios (15 en 2019).
La disponibilidad de anfetaminas también es alta y puede estar aumentando, advierte el OEDT, ya que en 2020 los Estados miembros incautaron un récord de 21,2 toneladas (15,4 toneladas en 2019) y se desmantelaron 78 laboratorios de anfetaminas (38 en 2019).
El número de laboratorios de MDMA desmantelados (29) se mantuvo relativamente sin cambios en 2020. Además, se destruyeron 15 centros de producción de catinona, frente a cinco en 2019, mientras que se incautaron 860 kg de precursores químicos para la producción de catinona, frente a 438 en 2019. Aunque menos comunes, en 2020 también se desmantelaron en la UE laboratorios ilícitos que producían heroína, ketamina, GBL y DMT.
Una cuestión clave planteada en el informe es si los mercados ocultos de drogas en Internet ("darknet") están en declive, ya que varios factores parecen haber influido en la actividad de estos mercados, como la aplicación de la ley, los problemas de entrega y las estafas. A finales de 2021, los ingresos estimados de estos mercados han descendido drásticamente hasta algo menos de 30.000 euros al día (frente a un millón diario en 2020).
El informe también subraya la necesidad de aumentar los servicios de tratamiento y reducción de daños en Europa para las personas que se inyectan drogas.
Para 2020, sólo la República Checa, España, Luxemburgo y Noruega informaron de que cumplían los objetivos de la Organización Mundial de la Salud de suministrar 200 jeringuillas al año por cada persona que consuma drogas y de que el 40% de la población de consumidores de opioides de alto riesgo recibiera terapia con agonistas opiáceos (TAO), un método de protección contra la sobredosis.
En 2020, se calcula que había un millón de consumidores de opioides de alto riesgo en la UE y 514.000 usuarios de TAO, lo que sugiere una cobertura global del tratamiento del 50%.
Sin embargo, hay grandes diferencias entre los países, y la provisión de tratamiento sigue siendo insuficiente en muchos Estados miembros de la UE, advierte el informe, señalando que si bien el consumo de heroína por vía parenteral está disminuyendo, hay una creciente preocupación en torno al uso intravenoso de una gama más amplia de sustancias, incluyendo anfetaminas, cocaína, catinonas sintéticas, opioides de prescripción y otros medicamentos.
El OEDT calcula que en 2020 se produjeron 5.800 muertes por "sobredosis" en la UE, y que la mayoría de los casos están asociados a la politoxicidad, es decir, a la combinación de opioides ilícitos, otras drogas, medicamentos y alcohol.
Se calcula que 83,4 millones (el 29% de los consumidores de entre 15 y 64 años) en la UE han consumido alguna droga ilícita a lo largo de su vida, y que son más los hombres (50,5 millones) que las mujeres (33 millones) los que declaran haberla consumido.
El cannabis sigue siendo la sustancia más consumida, con más de 22 millones de adultos europeos que declaran haberla consumido en el último año.
Los estimulantes son la segunda categoría más frecuente. Se calcula que 3,5 millones de adultos han consumido cocaína, 2,6 millones MDMA y 2 millones anfetaminas en el último año.
Alrededor de un millón de europeos han consumido heroína u otro opioide ilícito en el último año. Aunque la prevalencia del consumo de opiáceos es menor que la de otras drogas, los opiáceos siguen representando la mayor parte de los daños atribuidos al consumo de drogas ilícitas.