"Es un momento importante para nuestro país, es un evento con un impacto muy relevante, es uno de los grandes eventos internacionales a escala global, cuyo impacto alcanza a miles de millones de personas a escala planetaria y es un honor para Portugal poder participar en esto", dijo.
Pedro Duarte aseguró que "Portugal está comprometido" con esta organización y recordó que dispone de infraestructuras que le permiten acoger la competición "sin un aumento significativo de la inversión".
"Vamos a tener un retorno muy impactante, creo que de eso no hay duda. Esto viene, de hecho, del mérito de la candidatura, de las personas que se involucraron, de una historia de organización de eventos que es, de hecho, reconocida en términos internacionales y, de hecho, en última instancia, de una pasión por el deporte y una pasión por el fútbol que tiene nuestra gente", dijo.
Considerando que este "es un día de gran alegría, de orgullo nacional, pero también de responsabilidad", Pedro Duarte garantizó que "el Estado portugués, evidentemente, está comprometido con el éxito del evento" y admitió que puede "haber alguna inversión asociada" .
"Pero será, de hecho, yo diría residual, dado el impacto del retorno que esperamos. Esto se debe, esencialmente, a que en 2004, con motivo de la Eurocopa 2004, se realizó una inversión significativa en nuevos estadios y otros tipos de infraestructuras adyacentes a los propios estadios. Y así, en este punto, eventualmente necesitaremos alguna inversión, pero es una inversión que yo diría que es natural, que se daría siempre en la circunstancia de que necesitáramos actualizar, modernizar alguna infraestructura", afirmó.
Para Pedro Duarte, comparando "la inversión necesaria con el retorno esperado", ésta "es una gran solución para el país y el país ganará mucho con ella", aunque prefirió no valorar el retorno que podría haber para Portugal.
Los tres estadios portugueses candidatos a albergar partidos del Mundial 2030 serán el Estádio da Luz, el Estádio José Alvalade, ambos en Lisboa, y el Estádio do Dragão, en Oporto, siendo el recinto del Benfica el único de los tres con capacidad mínima para 60.000 espectadores, y podría acoger una de las semifinales de la competición.
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