"(...) Los pilotos de TAP SA, con pleno sentido de
responsabilidad ante los contribuyentes y los pasajeros, a pesar de verse obligados a
financiar un Plan de Reestructuración erróneamente impuesto a la compañía que es responsable
de la abrumadora mayoría de los ingresos del grupo TAP, resuelto en la
Asamblea de Empresa, aprobada por el 92% de los aproximadamente 700 pilotos que
participaron, no ir a la huelga, porque no quieren estar de acuerdo con la
intención ya demostrada de utilizarlos como chivo expiatorio de los fallos en
el plan de recuperación de la compañía", dijo el Sindicato de Pilotos de Aviación Civil
(SPAC).
El SPAC recordó que los pilotos "firmaron un Acuerdo Temporal de Emergencia
Acuerdo de Emergencia Temporal (ATE), vigente desde marzo de 2021, para proteger los puestos de trabajo cuando no había
operación, demostrando su plena disponibilidad para hacer viable la compañía".
"Aun así, los pilotos de TAP SA fueron objeto de un despido colectivo,
a pesar del recorte salarial del 50% al que fueron sometidos, mientras que el resto de trabajadores del grupo TAP
los trabajadores del grupo TAP sólo sufrieron un recorte del 25%".
Según el SPAC, TAP "no cumple con el ATE"
y "asigna periodos de asistencia a los pilotos dentro del límite de las
de horas de vuelo".
Además, según el sindicato, la aerolínea "no respeta el
régimen de tiempo libre previsto en el Convenio de Empresa" y "incumple reiteradamente
desacata las cláusulas que regulan la distribución del trabajo".
TAP "pretende modificar unilateralmente el ATE firmado de buena
fe entre los pilotos y la empresa y, últimamente, ni siquiera cumple
la Ley en un Estado de Derecho, prohibiendo a los pilotos reunirse en pleno",
añadió el SPAC.