Según la ley, la tasa se aplica desde hoy a
los envases de plástico de un solo uso o multimateriales con plástico, y se aplica también a partir del
1 de enero de 2023 a los envases de aluminio o multimateriales con aluminio.
Se trata, en particular, de los envases de comida para llevar y de las entregas a domicilio.
a domicilio.
La medida pretende fomentar la introducción de
sistemas de envases reutilizables en los restaurantes y promover la reducción de los
envases de un solo uso.
"La oferta de comidas preparadas o de reparto a domicilio muestra una
clara tendencia de crecimiento, con el resultado directo de un aumento en el consumo
de envases de un solo uso, lo que hace aún más urgente la introducción de medidas
que permitan desvincular este crecimiento del consumo de recursos y la
producción de residuos", dice la ordenanza que regula el cambio que entra
en vigor hoy.
Traiga su propia caja
El documento recuerda que los establecimientos que ofrecen
comidas preparadas en régimen de comida preparada y para llevar ya están obligados a
aceptar que sus clientes puedan utilizar sus propios envases, por lo que existe una
alternativa al pago de la contribución.
Los ingresos de la tasa se destinarán por mitad al
Estado y el 40% al Fondo de Medio Ambiente, se puede leer también en la ordenanza.
Desde noviembre del año pasado, el Gobierno ya prohibió
la comercialización de otros productos de plástico de un solo uso, como pajitas
o bastoncillos de algodón, cubiertos y platos, palos para globos y vasos, transponiendo parcialmente
transponiendo una directiva europea.
En la norma que entra en vigor hoy, hay algunas
excepciones, una de ellas para los envases que contienen comidas preparadas que
no se envasan en el establecimiento de venta al consumidor final, "ya que el
establecimiento no controla el envasado del producto en estos casos, no
no permite, por tanto, que el consumidor tenga una alternativa".