En declaraciones a los periodistas, Luís Nobre dijo que "Infraestruturas de Portugal (IP), propietaria del inmueble, pretendía dar uso a un espacio que lleva vacante más de una década".
El alcalde aseguró que las funciones y servicios que actualmente operan en la estación de tren "no desaparecerán, sino que se trasladarán a otra ubicación".
"La taquilla, el bar y otros servicios se mantendrán. No podía ser de otra manera. Nadie iba a hacer una inversión de 90 millones de euros en la modernización de la Línea del Miño para luego poner en peligro la inversión", sostuvo.
Según Luís Nobre, el empresario, que ya tiene un hotel en la ciudad, "propuso a IP la transformación del edificio en un hotel y posteriormente el ayuntamiento fue informado del proyecto".
"El municipio está de acuerdo. Tiene sentido reutilizar el inmueble histórico, siempre que no se perjudiquen las funciones actuales de la estación. Básicamente, se trata de una valorización de un edificio que tendrá una función dinámica, no sólo como hotel, sino también en las sinergias que creará y en la revitalización de todo el entorno", precisó.
El alcalde añadió que "el municipio ha estado supervisando el proceso de concesión de licencias, junto con la Dirección Regional de Cultura del Norte (DRCN)".
Preguntado por el importe de la inversión, Luís Nobre dijo desconocerlo, añadiendo únicamente que el nuevo hotel "tendrá que tener siempre más de 40 habitaciones, de lo contrario no será sostenible".