"Quería expresar el descontento, la rabia y el malestar que experimentan los trabajadores. En este momento, tenemos los ingredientes de una tormenta perfecta: descontento creciente, dificultades relacionadas con la inflación, recortes salariales y de prestaciones, actos de gestión totalmente fuera de lugar y falta de sensibilidad social. Estamos avanzando a pasos agigantados hacia acciones, hasta finales de año, que no sabemos qué consecuencias tendrán. Es muy probable que de aquí a final de año pueda haber una huelga en el grupo TAP", dijo Ricardo Peñaróias durante una comparecencia sobre la privatización de TAP en la Comisión de Economía, Obras Públicas, Urbanismo y Vivienda, a petición del PCP.
El dirigente sindical consideró "preocupante que esta administración no tenga una política fundamentada", manteniendo "una gestión sin rumbo, según la marea y la presión política y pública".
"Y un buen ejemplo de ello es el tema de los BMW, que si fueran tan buenos y rentables para la empresa, entonces habrían mantenido su decisión", dijo, en referencia a la reciente noticia de que la compañía aérea había encargado una nueva flota de coches BMW para la administración y los directivos, un contrato que la empresa acabó, sin embargo, decidiendo renegociar tras la polémica que generó la noticia.