"Hemos visto las noticias de que el Gobierno portugués se enfrenta a algunas dificultades. Creemos que el proceso del TAP puede tardar más de lo que muchos piensan", dijo el consejero delegado del grupo alemán, Carsten Spohr, en una llamada con analistas para presentar los resultados de 2024. "No es ninguna sorpresa decir que estamos interesados. Pero en fusiones y adquisiciones, prefiero hablar de ello cuando ocurra y no antes", añadió el ejecutivo en un informe de ECO.

Lufthansa ha sido señalada como interesada en varias compañías europeas, como TAP, pero al ser preguntado sobre cuál es la prioridad en términos de consolidación, el consejero delegado prefirió centrarse en ITA, compañía de la que posee el 41% pero con la posibilidad de comprar el resto. "El foco actual está en ITA. Es demasiado pronto para hablar del resto, los procesos ni siquiera han comenzado todavía", dijo Carsten Spohr.

Sin mencionar específicamente a TAP, Spohr recordó el modelo de integración multimarca seguido por el grupo Lufthansa, que opera con varias marcas diferentes, como Swiss o la recientemente adquirida ITA, de Italia. "El modelo que se veía como una limitación se ha convertido en una fortaleza, y creo que la gente en Lisboa o Madrid está prestando atención a cómo gestionamos este modelo", dijo.

Con la previsible caída del Gobierno portugués, que le dejará con poderes de gestión limitados a corto plazo, hay varios expedientes que pueden suspenderse. Uno de ellos es la privatización de TAP, cuyo modelo no ha encontrado consenso entre el PSD y el PS, sobre todo en lo que se refiere a la parte del capital que debe venderse. Se esperaba que el decreto ley de privatización, que contendría el marco y las condiciones de esta venta, se publicara a finales del primer trimestre. Sin embargo, es muy posible que este expediente se suspenda ahora para que estas decisiones puedan ser tomadas por un futuro Gobierno con plenos poderes.

Hay que recordar que cuando cayó el anterior Ejecutivo de António Costa ya se había aprobado un decreto-ley de privatización, pero se entendió que no había condiciones para que un Gobierno de gestión continuara con el proceso. Lo mismo debería ocurrir ahora, a pesar de los varios grandes grupos internacionales que ya se han interesado por la aerolínea portuguesa, como Lufthansa, Air France-KLM y el grupo IAG, de British Airways e Iberia. TAP fue privatizada en 2015 por el Gobierno de Pedro Passos Coelho tras el rechazo del programa del Gobierno, una decisión muy criticada por el PS, que más tarde acabó "revirtiendo" esa decisión cuando António Costa llegó al poder.

En cuanto a las nuevas instalaciones técnicas de reparación en Portugal, la dirección de Lufthansa afirmó que las inversiones en Santa Maria da Feira y Calgary (Canadá), ambas bajo el paraguas de Lufthansa Technik, "son la base para el crecimiento futuro" del grupo.

Se trata de la construcción de una nueva unidad de 54.000 metros cuadrados en Santa Maria da Feira, que deberá estar terminada a finales de 2027 y creará más de 700 puestos de trabajo en la región. No se reveló la inversión, sólo que es de tres dígitos, es decir, superior a 100 millones de euros.