"Las autoridades públicas y los responsables políticos siguen fingiendo que no hay una situación muy grave con la gestión de los recursos, que podrían estar fomentando la economía circular, pero acaban depositados en vertederos o se queman", señala la asociación, en un comunicado, en relación con el Informe Anual sobre Residuos Urbanos (RARU2021), disponible en el portal de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente (APA).
Zero afirma que "los malos cálculos y la manipulación no son suficientes para ocultar el estancamiento del reciclaje" y pide un cambio urgente en la gestión de los residuos urbanos.
En el comunicado, la asociación también deja dudas sobre la calidad de los datos proporcionados por la APA sobre el destino final de los residuos, el vertido, la valorización energética, el reciclaje de materiales, el compostaje y otras valorizaciones.
Y justifica: "La suma de los porcentajes de destinos finales para los años 2019, 2020 y 2021 nunca alcanza el 100%, quedándose en el 97%, 98% y 98%, respectivamente, situación que se repite, pero de forma aún más evidente, en los datos presentados para cada SGRU (Sistema de Gestión de Residuos Urbanos) para el año 2021", variando los valores de los destinos finales entre el 67% y el 102%.
Más grave aún, a juicio de la asociación, es la insistencia en el uso de una forma de cálculo que "sigue manipulando la tasa de preparación para la reutilización y el reciclaje" y que es considerada "inválida" por la Comisión Europea.
Afirman que esta tasa alcanzó "artificialmente" el año pasado el 33%, "cuando en realidad fue un preocupante 21%".
Según los datos de la APA, el año pasado se produjeron en Portugal 5,311 millones de toneladas de residuos urbanos, un 1% más que en 2020. La producción de residuos urbanos en el continente corresponde a una producción diaria de 1,40 kilos por habitante.
"Aunque en los últimos años se ha incrementado el número de infraestructuras de recogida selectiva, no ha tenido los efectos proporcionales en las cantidades recogidas selectivamente", dice el informe de la APA, según el cual, en relación con los destinos finales, la reposición en vertedero fue el año pasado del 56% del total de los residuos urbanos.