Aunque todavía no se ha inaugurado oficialmente, ya está abierto el renovado Ponte de Arame, que conecta los municipios de Celorico de Basto y Amarante, entre las parroquias de Arnoia y Rebordelo.
Construido en 1926, este puente histórico recibió una nueva vida gracias a un proyecto de renovación que supuso una inversión de 324 mil euros, y es la última atracción turística de la región de Oporto, según NCultura.
También conocido como Ponte de Lourido, esta estructura se construyó originalmente para garantizar una conexión crucial sobre el río Tâmega, facilitando el transporte y la comunicación entre las comunidades locales. Casi 100 años después, la renovación del puente es un hito importante para la región, preservando su valor histórico y adaptándolo a las nuevas dinámicas de ocio y turismo.
La obra fue promovida por la Asociación de Municipios del Duero y Tâmega(AMDT), que considera que este proyecto tiene un enorme potencial para impulsar el turismo local. Según la AMDT, la recalificación del puente pretende transformarlo en un icono turístico, aprovechando su entorno natural para atraer a visitantes, caminantes y ciclistas que recorren la Ecopista del Tâmega, una ruta única a lo largo del río.
Este proyecto forma parte de las Estrategias de Eficiencia Colectiva (EEC) PROVERE - Turismo para Todos, un programa dedicado al turismo de naturaleza y a la valorización de los recursos locales en regiones como Douro, Tâmega e Sousa, Arouca y Vale de Cambra.