Los activistas de la Huelga General por el Clima aprobaron más acciones de protesta, entre ellas una demanda contra el Estado portugués, nuevas huelgas, más paros escolares fuera de Lisboa y una protesta en la terminal de gas, en Sines.
"El objetivo es volver a decir que no basta con hacer huelga en las clases, aunque eso es importante, sino que es necesario movilizar a la gente para hacer algo más que eso, y desde la Huelga Climática General, el 3 de marzo, apuntamos a las ocupaciones de abril", explicó Alice Gato en declaraciones a Lusa, al término de la reunión de hoy en Coimbra, en la que se aprobó un conjunto de iniciativas para sensibilizar y movilizar a la población.
"Entre las reivindicaciones está el fin de los combustibles fósiles para 2030 y la electricidad 100% renovable y accesible a todas las familias para 2025, y lanzaremos los próximos pasos sobre las ocupaciones, que prometemos duplicar y ampliar desde Lisboa", dijo Alice Gato, recordando que en noviembre se ocuparon seis escuelas y que el objetivo se fija ahora en 12, con algunas fuera de la capital.
"Queremos ser más disruptivos", concluyó la activista.
El movimiento por la justicia climática celebró hoy en Coimbra el 8º Encuentro Nacional por la Justicia Climática, habiendo aprobado una nueva Huelga Climática Global el 3 de marzo, una manifestación el 25 de marzo contra las presas en el río Tajo, más ocupaciones por el Fin del Fósil a partir del 26 de abril, una acción de protesta en la terminal de Gas, en Sines, el 13 de mayo, y la presentación de una demanda contra el Estado "basada en el incumplimiento de la defensa de la Ley Básica del Clima".
Según la organización, el encuentro de Coimbra reunió a más de 300 participantes y decenas de organizaciones.
"Las prioridades trazadas para el inicio de 2023 por el Movimiento por la Justicia Climática incluyen la lucha contra el encarecimiento de la vida junto con la crisis climática y el freno a la explotación de combustibles fósiles y la apuesta por falsas soluciones", señala en el comunicado, que promete "hacerlo radicalizando y diversificando las tácticas".
"Las crisis que estamos viviendo no pueden normalizarse", afirma Carolina Falcato, de Climáximo, citada en la declaración, concluyendo: "Necesitamos encontrar el coraje dentro del miedo para luchar contra ellas, pero sólo podemos hacerlo juntos;todas las personas necesitan movilizarse y participar en acciones que creen 'disrupción para detener la destrucción' climática".