Citando datos de la encuesta a la población general, promovida por el Servicio de Intervención en Conductas Adictivas y Dependencias(SICAD), Joana Teixeira dijo a la agencia Lusa que la prevalencia de la dependencia del alcohol aumentó del 3% en 2012 al 4,2% en 2022.
A pesar de este aumento de casi el 50%, la demanda de servicios se ha mantenido "relativamente estable en los últimos años", lo que indica que "no se está controlando adecuadamente mediante la señalización [de los casos] y la debida derivación a las estructuras", afirmó la psiquiatra.
Para Joana Teixeira, debe haber simultáneamente un refuerzo de las estructuras de tratamiento, "que no han contado con los recursos adecuados en los últimos años", y "una mayor capacidad de intervención cuando la enfermedad está efectivamente establecida".
"Tenemos que detectar a estos pacientes y tratarlos", para evitar un aumento de las enfermedades atribuibles al alcohol, como la cirrosis hepática y algunas enfermedades neoplásicas.