Según los datos, en febrero de este año, 1.565.255 personas no tenían asignado un especialista en medicina general y familiar, mientras que a finales de marzo, 1.593.802 personas se encontraban en esa situación, 28.547 más en el plazo de un mes.

Tras la reducción observada entre agosto y diciembre de 2024, el número de personas sin médico de familia aumentó en casi 30.000 en los tres primeros meses de este año.

Según los mismos datos, el número de personas inscritas en atención primaria (centros de salud) ascendió a 10.541.177 a finales de marzo, 12.326 más que en febrero.

A finales del mes pasado, 8.933.346 personas tenían asignado un médico de familia, 17.878 menos que los 8.951.224 del mes anterior.

Las cifras facilitadas a Lusa a finales de marzo por el Ministerio de Sanidad indican que, desde abril de 2024 hasta enero de este año, se registraron 160.042 nuevos usuarios en atención primaria y que se asignó un médico de familia a 161.121 personas más.

El ministerio también indicó que, en enero de este año, se jubilaron 13 especialistas en medicina general y familiar, lo que corresponde a al menos 20.150 usuarios que perdieron un médico de familia.

Una de las medidas del Gobierno para hacer frente a la falta de médicos de familia, más evidente en la región de Lisboa y Valle del Tajo, es la apertura de nuevos centros de salud que serán gestionados por los sectores social y privado, las llamadas Unidades de Salud de Familia modelo C. El plan de emergencia y transformación sanitaria, en vigor desde mayo, preveía que en julio de 2024 se licitarían las primeras 20 USF-C -10 en Lisboa y Valle del Tajo, cinco en Leiria y cinco en el Algarve- con el objetivo de "iniciar las obras antes de fin de año", algo que no ocurrió.

En enero, la ACSS informó a Lusa de que había recibido 41 manifestaciones de interés para solicitar estos centros de salud, con los que el Gobierno espera dar cobertura a un total de 180.000 usuarios sin médico de familia.

A finales de septiembre, el Gobierno aprobó una resolución que permitió dotar de médico de familia a 75.000 personas en el hospital de Cascais, que funciona en régimen de Colaboración Público-Privada (CPP), una medida que también estaba incluida en el plan de salud del Ejecutivo.

Médicos jubilados

Más de 700 médicos jubilados trabajaban en el SUS a finales de 2024, más de la mitad en centros de salud, una medida implantada en los últimos años y que el Gobierno mantendrá en 2025. Se trata de un régimen excepcional que entró en vigor en 2010 por un periodo de tres años, que permitía la contratación de jubilados por los servicios y establecimientos del SUS para hacer frente a la escasez de médicos en Portugal, pero que se ha prorrogado desde entonces.

Para 2024, el Gobierno anterior fijó en 900 el número de médicos jubilados a contratar para el SUS, en virtud de este régimen excepcional, contingente que se define anualmente por medio de una orden.

Para este año, la orden de los ministros de Hacienda y de Salud, publicada recientemente en el Diario Oficial de la Unión, aumentó el contingente, definiendo que se podrán contratar hasta 1.070 médicos jubilados.

El documento también destaca que las características de la demografía actual de la clase médica han provocado un elevado número de jubilaciones, situación que se mantendrá en los próximos años, especialmente en las especialidades de medicina general y de familia.