"El crecimiento económico se ha ralentizado en 2023, mientras que el mercado laboral se mantiene robusto en un contexto de tasas récord de empleo y actividad", señala Bruselas, en la nota sobre Portugal. "Se espera que el crecimiento del PIB se recupere gradualmente durante el horizonte de previsión", indican, y para 2025 la estimación es de un crecimiento del 1,8%.

Por un lado, la Comisión señala las expectativas de que "la debilidad de la demanda externa, así como el aumento de los gastos por intereses de las familias y las empresas, mantendrán un crecimiento económico moderado a corto plazo". Pero "el aumento de la renta de los hogares, junto con la recuperación gradual prevista de los volúmenes del comercio mundial y los avances en la aplicación del Plan de Recuperación y Resistencia (PRR), deberían mejorar gradualmente los resultados económicos durante el horizonte de previsión", señala Bruselas.

En cuanto a la inflación, medida por la variación del IHPC, se espera que alcance el 5,5% este año, para descender al 3,2% el próximo. El Gobierno estima una tasa de variación del IHPC del 5,3% en 2023 y del 3,3% al año siguiente.

A lo largo de este año, "la inflación, excluidos la energía y los productos alimenticios, también siguió una tendencia a la baja, pero a un ritmo más lento, ya que los precios de los servicios, especialmente el alojamiento, se vieron presionados por el aumento de las visitas de turistas extranjeros y el incremento de los salarios".

A pesar de prever cierta presión sobre los precios debido a los aumentos salariales, la Comisión prevé que la inflación siga desacelerándose el año próximo.