Según Executive Digest, el avión portugués se aproximó a la pista en condiciones difíciles y, cuando estaba a punto de aterrizar, los cambios en el viento obligaron al piloto a recapacitar y reaccionar, acelerando para que el avión pudiera volver a ganar altura.
Poco después, el avión volvió a intentar la maniobra y consiguió aterrizar sin problemas en el aeropuerto Cristiano Ronaldo de Madeira.