Este censo ha sido desarrollado por el proyecto LynxConnect y está coordinado por la Junta de Andalucía, que agrupa a varias comunidades autónomas y a Portugal.
Los datos muestran que en Portugal, en el Valle del Guadiana, hubo el año pasado 53 hembras reproductoras, 100 crías y un total de 291 ejemplares.
En España, en Andalucía, la población de Doñana-Aljarafe pasó de 108 a 130 ejemplares.
En Andújar Cardeña pasó de 268 a 271, Guadalmellato de 40 a 41 y en Guarrizas de 167 a 201 linces.
La población de Setefilla pasó de nueve a 11, Las Minas bajó de 17 a 11, Guazurejos, de uno a tres y la nueva población de Sierra Arana, alimentada básicamente por reintroducciones, pasó de cinco a 13 ejemplares en 2023.
En total, la población andaluza asciende a 686 de los 2.021 totales, cifra que incluye 406 hembras reproductoras y 722 cachorros.
El lince estaba considerado en peligro crítico de extinción a principios de siglo, cuando sólo quedaban un centenar de ejemplares y únicamente en Andalucía.
Hoy, según Life, "un número indeterminado se ha dispersado por la Península Ibérica, algunos incluso asentándose en zonas no cubiertas inicialmente por las labores de conservación".
Estos asentamientos naturales son los de Extremadura de Ortiga (nueve ejemplares) y Valdecañas (10). También La Jara, que se une a Las Minas, Setefilla, Ibores, Río Sotillo, Valdecigüeñas, Guazurejos y Cornalvo en 2023 como áreas de asentamiento natural de la especie.
El Life destaca que continúa la "tendencia al alza" de linces, con movimientos dispersos desde diferentes áreas de presencia estable, y extendiéndose por una superficie indefinida de la Península.
Durante 2023, el proyecto Lynxconnect liberó 34 linces en las áreas de reintroducción creadas en anteriores proyectos Life y en puntos seleccionados.
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