Según Executive Digest, la oferta de playas en Portugal es variada (aunque el tiempo de este fin de semana no invite a ello...) hay una en particular que se extiende a lo largo de 45 kilómetros, lo que la convierte no sólo en la mayor del país, sino también en la mayor de Europa y la tercera del mundo.
Entre el océano Atlántico y la llanura alentejana, desde la punta de la península de Tróia hasta la playa de Melides, la costa del municipio de Grândola aparece como la mayor extensión de playa del país y la tercera del mundo, según la publicación 'Portugal de Norte a Sur'.
Este arenal continuo es la mayor extensión de playa de Europa, que a lo largo del tiempo fue dividida por las playas de Tróia a Sines: playas de Melides, Comporta, Aberta Nova, Carvalhal, Pego, Atlântica, Bico das Lulas, Tróia -Galé y Tróia-Mar.
El paisaje costero se caracteriza por un litoral bajo de extensas playas arenosas, a veces formadas por los sedimentos rojizos de acantilados arenosos recientes. Las playas, de arena dorada y con Bandera Azul, hacen de estos lugares un destino privilegiado.
Esta franja de playa está rodeada de paraísos naturales que destacan por su biodiversidad, fauna y flora, como el Parque Natural de la Serra da Arrábida, la Reserva Botánica de las Dunas de la Península de Tróia y el Estuario del Río Sado.
El Parque Natural de Arrábida tiene cerca de 17 mil hectáreas, divididas en zonas marinas y terrestres, y se basa en un pequeño macizo calcáreo que cae al mar en grandes acantilados. Su morfología actual es el resultado de violentos fenómenos ligados a la tectónica y a la erosión.
Para el ICNF, la diversidad de hábitats marinos presentes en el Mar de Arrábida lo convierte en un hotspot de diversidad, un lugar excepcional desde el punto de vista de los índices de biodiversidad a escala europea con más de 1.400 especies registradas.
La riqueza vegetal es también uno de los mayores atractivos del parque, donde se pueden encontrar raros ejemplos de maquis mediterráneo en Portugal, y su preservación fue una de las razones que llevaron a considerar Arrábida como una verdadera reliquia científica internacional.
La Reserva Natural del Estuario del Sado presenta varias formas de contacto entre la tierra y el agua, haciendo la transición entre el último relieve de Extremadura, la sierra de Arrábida, y las llanuras del Alentejo.
Incluye un tramo de río, marismas, hermosas playas y dunas costeras, así como bosques de alcornoques, pinares y zonas agrícolas. En la Reserva Botánica de las Dunas de Troia, un ecosistema dunar natural, se dan especies endémicas de carácter prioritario.
Aquí vive la única población residente de delfines (delfines mulares, símbolo de la reserva) que, en Portugal, utilizan un estuario como zona de alimentación y cría.
La zona estuarina es como un "vivero" natural de moluscos y numerosos peces, habiéndose identificado ya 100 especies de gran interés biológico y comercial, destacando la famosa ostra portuguesa. Este estuario es también uno de los 3 principales humedales portugueses con importancia para las aves acuáticas, principalmente como lugar de nidificación.