"La idea de este proyecto es intentar acudir al mercado para alquilar viviendas y luego subarrendarlas", ha explicado hoy a Lusa el alcalde, Jorge Ricardo.
El alcalde afirma que, según el Censo de 2021, Amarante, en el distrito de Oporto, tenía entonces unas 3.000 viviendas vacías, la mayoría pertenecientes a emigrantes.
Si con este programa se consigue atraer al mercado de alquiler en torno al 5% de las viviendas, supondría disponer de 150 nuevas viviendas, afirma Jorge Ricardo.
Como atractivo para los propietarios, además de la garantía del pago del alquiler, el ayuntamiento ofrece la exención del IRS, que corresponde al 28%, y la exención del pago del Impuesto Municipal sobre Bienes Inmuebles (IMI), además de la conservación de la propiedad.
"Aquí hay un socio, que es el municipio de Amarante, que ofrece un grado de confianza a los propietarios, que puede ser importante", destacó.
Hoy se ha puesto en marcha una campaña para dar a conocer el programa, denominada "HabitAmarante", con el envío por correo postal de folletos informativos a los domicilios de los propietarios, en los que se explican las condiciones de las solicitudes.
"Si usted tiene una casa para alquilar, el municipio de Amarante alquilará su casa", reza el folleto enviado a los residentes, indicó Jorge Ricardo.
Según la normativa, hay cantidades máximas que el ayuntamiento puede pagar a los arrendadores por cada tipo de vivienda, partiendo, como referencia, de 420 euros para un piso de 3 dormitorios.
Según el alcalde, el ayuntamiento propone subarrendar las viviendas de los arrendadores participantes, fijando precios asequibles para los residentes, en función de sus ingresos y de su unidad familiar. En algunos casos, admitió, el ayuntamiento correrá con la diferencia entre la cantidad pagada a los caseros y el alquiler asequible ofrecido a los inquilinos.
"Esta será otra herramienta que nos permitirá ayudar a las familias a disponer de una vivienda social digna, que es una dificultad actual en el municipio", concluyó.