Alrededor de mil personas presenciaron la "Super Bowl" portuguesa en el Estadio Francisco Lázaro, en Lisboa, sede habitual de los Diablos de Lisboa.
Los Navegantes de Lisboa ganaron, consecutivamente, las seis ediciones inaugurales de la Liga Portuguesa de Fútbol Americano (2010 a 2015) y, desde entonces, no han vuelto a disputar ni siquiera una final, mientras que los Diablos de Lisboa triunfaron en 2016, 2017 y 2019.
En una temporada que comenzó en febrero y que contó con la participación de siete equipos, los Diablos de Lisboa pudieron tomarse la revancha de los resultados de las dos últimas temporadas al perder en la final contra los bicampeones nacionales Cruzados de Cascais.
El partido comenzó favorable a los Navegantes, que ganaban por 20-7, pero los Diablos consiguieron dar la vuelta a la situación durante la primera parte, llegando al descanso por delante por 21-20. Tras la reanudación, el equipo de Laranjeiras recuperó la ventaja (21-27), pero los locales tuvieron la última palabra y acabaron imponiéndose.
Por primera vez, la final del campeonato portugués se retransmitió también por televisión.