La huelga fue convocada por el Sindicato Portugués de Enfermería(SEP) el 16 de julio, alegando que aún no se había cumplido la presentación de la propuesta de modificación de las escalas salariales, lo que provocó la suspensión de las negociaciones en la reunión prevista para ese día.
El SEP volvió a reunirse el miércoles con la ministra de Sanidad y al término del encuentro el presidente del SEP, José Carlos Martins, declaró a los periodistas que la huelga continuaría porque la propuesta presentada por el Gobierno sigue siendo inaceptable e intolerable", por lo que los enfermeros tienen "motivos adicionales para expresar su fuerte indignación".
Según José Carlos Martins, el Ministerio de Sanidad propuso un aumento de 52 euros en la escala salarial de las enfermeras para todos los puestos.