El contrato adjudicado, que representa una inversión de unos 108 millones de euros, se integra en el Plan Regional de Eficiencia Hídrica del Algarve, enmarcado en el Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR).
El proyecto de construcción de una desalinizadora en el municipio de Albufeira, en el distrito de Faro, es una de las medidas de respuesta a la sequía que afecta a la región más meridional del Portugal continental, dentro de un paquete de medidas puesto en marcha por el anterior Gobierno.
La infraestructura tendrá una capacidad inicial de 16 millones de metros cúbicos (m3), pero la empresa prevé tener capacidad para tratar hasta tres veces ese volumen, es decir, hasta 24 millones de m3 de agua.
La región del Algarve ha sufrido, en los últimos años, ciclos de sequía prolongada asociados a una situación de escasez de agua ya considerada estructural, lo que ha provocado una disminución de los volúmenes de agua almacenados en las diversas fuentes disponibles.
El consorcio luso-español de empresas que construirá la desalinizadora se encargará también de "explotar el proyecto durante un período de tres años" tras la finalización de las obras, según Águas do Algarve.
Luís Montenegro está acompañado en la ceremonia de firma del contrato por Maria da Graça Carvalho, ministra de Medio Ambiente y Energía, y por Manuel Castro Almeida, viceministro y de Cohesión Territorial.
Águas do Algarve es la empresa pública responsable del abastecimiento de agua en la región y se encarga de la gestión de infraestructuras como presas o Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR).