"En estos 15 años, han nacido 170 animales en el centro. De ellos, 132 sobrevivieron más de seis meses y 110 fueron reintroducidos [en la naturaleza], 17 de ellos en Portugal, lo que representa casi un tercio de los animales liberados aquí", dijo el coordinador del programa de cría en cautividad del lince ibérico.

Hace 15 años, el 26 de octubre de 2009, Azahar llegó a Silves (distrito de Faro) para iniciar el programa de cría en cautividad en el país, marcando el regreso del lince ibérico a Portugal, después de 20 años de desaparición.

Desde entonces, gracias al trabajo de este y otros centros en España, la población de lince ibérico en Portugal, que era prácticamente inexistente desde finales del siglo XX, ha alcanzado casi los 300 ejemplares, dijo el coordinador del programa de reintroducción del lince ibérico en Portugal.

Es en el Valle del Guadiana, en un territorio que abarca los municipios de Serpa y Mértola, en el distrito de Beja, y Alcoutim, en el distrito de Faro, donde estos animales tienen su hábitat en Portugal.

Según los datos del censo ibérico realizado en 2023, la población de linces en la Península Ibérica supera los 2.000 ejemplares, el doble que en 2020, con poblaciones presentes en cuatro comunidades autónomas españolas: Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía y, más recientemente, en Murcia.

En el Valle del Guadiana se registra una población de 291 linces, 10 años después de que en diciembre de 2014 se liberara la primera pareja de linces criados en cautividad en Portugal: Jacarandá y Katmandú.


Según João Alves, a partir de 2019, los animales cruzaron el río Vascão, por iniciativa propia, hasta Alcoutim, donde abundaban los conejos silvestres y las perdices, "y se asentaron, comenzaron a reproducirse y a formar un pequeño núcleo, pero que forma parte del complejo del Valle del Guadiana".

Según Rodrigo Serra, el camino iniciado en 2009 tuvo muchos altibajos, "es un camino muy largo".

"Ya son números muy expresivos, muy grandes, pero aquí somos conscientes de que somos necesarios. La estrategia ibérica que se somete a aprobación pasa por crear ocho nuevas poblaciones de lince ibérico basadas principalmente en linces nacidos en cautividad, lo que implica seguir reproduciéndose al mismo nivel hasta al menos 2034 para llevar a la especie al estatus de 'no preocupante''", señaló.