El estudio "Las implicaciones de la actividad turística en la región del Algarve para la gestión de los residuos urbanos", que reunió a investigadores de cinco universidades de Portugal y Estados Unidos, revela la "urgente necesidad de definir soluciones sostenibles para hacer frente al impacto ambiental y causado por la alta estacionalidad turística" en esta región.

Según el investigador Eduardo Cardadeiro, coordinador del estudio, un turista en el Algarve produce, de media, el doble de residuos al día que un residente en la región, y el hecho de que exista una "fuerte estacionalidad" provoca una mayor dificultad en la gestión de los residuos sólidos.

"El turismo es fundamental para la economía del Algarve, pero es necesario garantizar que su crecimiento no comprometa el desarrollo sostenible de la región", añadió el profesor de la Universidad Autónoma.

Según Eduardo Cardadeiro, el estudio seguirá desarrollándose, habiendo en esta primera fase, entre otras cosas, caracterizado la relación entre turismo y gestión de residuos y analizado la producción de residuos sólidos urbanos por el turismo.

"Si podemos entender mejor el impacto del turismo en la producción de residuos y gestionar mejor este proceso, tal vez estaremos en mejores condiciones, tanto para alcanzar los objetivos en el sector de los residuos como para tener una gestión más sostenible y promover el Algarve como un destino que gestiona los residuos de forma sostenible, promoviendo la economía circular", dijo.

El estudio concluye que en 2023 el Algarve registró 29 millones de pernoctaciones, de las cuales el 82% se produjeron en temporada alta, lo que generó una importante presión sobre los servicios de gestión de residuos de la región.

Durante el mes de agosto, el turismo fue responsable del 41% de la producción de residuos, lo que equivale a 3,6 kilos por noche, es decir, más del doble de la producción "per cápita" de los residentes locales.

El estudio también revela que, actualmente, más del 80% de los residuos municipales del Algarve se depositan en vertederos, mientras que las tasas de reciclaje y reutilización son inferiores al 15%, por debajo de los objetivos fijados por la Unión Europea para 2035.

El documento también identificó la necesidad de aplicar medidas para alcanzar los objetivos definidos por la Unión Europea y promover una economía circular y prácticas sostenibles para la región del Algarve.