"No son enemigos. Sólo porque tengan un color de piel diferente o porque vengan de otra parte del mundo. Vienen a trabajar como nosotros y en busca de una vida mejor", argumentó, durante una iniciativa con inmigrantes y activistas del BE, en Beja.

El deber de Portugal "es crear servicios públicos que permitan a todos vivir bien y garantizar, asumir y reconocer que los inmigrantes hacen hoy una contribución que equivale a casi medio millón de pensiones para nuestros mayores".

"Casi medio millón de pensiones, que son las contribuciones de los inmigrantes a la Seguridad Social", subrayó, argumentando que es "este reconocimiento" lo que Portugal debe a los inmigrantes y "no las políticas de odio que luego dan lugar a estos disturbios y desencuentros que hemos visto en AIMA".

Preguntada por los periodistas, Mariana Mortágua reaccionaba así a la protesta pacífica de decenas de inmigrantes que tuvo lugar en las instalaciones de la Agencia de Integración, Migración y Asilo (AIMA), en Oporto, y a la intervención de la policía para retirar a un hombre que se infiltró en la protesta con palabras contra la inmigración y se enfrentó a los manifestantes.

"No es bueno para nadie, porque queremos un país que acoja a todo el mundo, que viva bien y viva con dignidad. Portugal necesita inmigrantes. Ha tenido un modelo de desarrollo, para bien o para mal, que necesita esa mano de obra inmigrante", argumentó.

Y en un distrito como Beja, centrado en el sector agrícola, Mariana Mortágua recordó que, "si no fuera por los inmigrantes, no habría gente para trabajar en la agricultura".

"Hay muchos lugares en los que gracias a los inmigrantes las escuelas vuelven a tener hijos. Y el Alentejo también es una prueba de ello. Así que veamos el lado positivo de esto. Tenemos personas que quieren hacer una vida en Portugal, familias que quieren mudarse a Portugal, que quieren trabajar en Portugal", subrayó, argumentando que AIMA "todavía tiene mucho que hacer".