El diario Expresso ha revelado que el organismo regulador de los seguros, dirigido por Margarida Corrêa de Aguiar, ha defendido que sea obligatorio tener un seguro para el riesgo sísmico, algo que ya ocurre en España o Francia, y advierte de la importancia de cumplir la legislación sísmica en la construcción de edificios.

En la propuesta en cuestión, "se plantean varios escenarios para distintos niveles de severidad: riesgo reducido, medio y severo", señala el presidente de la ASF, citado por el semanario, destacando que, para que "el riesgo tenga la menor materialización posible en términos de daños", la prevención es "fundamental". Por eso, del mismo modo que existe la certificación energética, "debería existir la certificación sísmica", que también permitiría identificar el riesgo y, así, adecuar el precio del seguro de hogar, sostiene Margarida Corrêa de Aguiar.

Por otro lado, la ASF quiere que la propuesta de creación del fondo sísmico presuponga no sólo la cobertura de los riesgos de las viviendas, sino también de los sectores del comercio y la industria. Pero esta es una "decisión política", señala el presidente del regulador de seguros, advirtiendo que "un evento sísmico severo tiene un alto potencial de destrucción de la economía", y podría "afectar la estabilidad financiera del país". En este escenario, el sector bancario desempeña un "papel importante" al promover la suscripción de seguros que, además de los riesgos de incendio y multirriesgo, cubran también el riesgo sísmico.