Los dos países entraron a formar parte de la Unión Europea hace 17 años y se adhirieron parcialmente al espacio Schengen en marzo, pero los viajes abiertos estaban restringidos a quienes llegaban sólo por aire o mar.
La población búlgara y rumana, que suma unos 25 millones de habitantes, tendrá ahora pleno acceso al mercado único europeo, lo que ofrecerá nuevas opciones para el comercio y el turismo en el país.