En vísperas del Día Mundial contra el Cáncer, Vítor Veloso declaró a la agencia de noticias Lusa que la Liga está preparada para implantar sobre el terreno el cribado poblacional del cáncer de mama, que ahora abarcará a mujeres de entre 45 y 74 años, cuando hasta ahora estaba destinado a mujeres de entre 50 y 69 años.

"Es un reto, como es evidente porque necesitaremos más recursos humanos (...) pero la Liga ya ha tomado las precauciones necesarias para que esto no sea un obstáculo" y "está preparada para empezar en febrero como está estipulado con el Ministerio de Sanidad", añadió.

Vítor Veloso afirmó que la LPCC cuenta con equipos e infraestructuras experimentados en todo el país, que promueven siempre este cribado, en estrecha colaboración con el Servicio Nacional de Salud.

En recientes declaraciones a Lusa, la secretaria de Estado de Sanidad, Ana Povo, afirmó que las condiciones para la operatividad del cribado están aseguradas, explicando que las mujeres serán convocadas para someterse a mamografías a lo largo de 2025 en función de la región donde vivan y del itinerario de las furgonetas de la Liga Portuguesa Contra el Cáncer.

Con esta ampliación del cribado, se espera que 1.050.000 mujeres sean llamadas anualmente para hacerse una mamografía, según Ana Povo.

Los datos más recientes sobre el cáncer de mama en Portugal, publicados por el Observatorio Mundial del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud para 2022, estiman que alrededor de 9.000 mujeres fueron diagnosticadas con la enfermedad y más de 2.000 murieron.

La LPCC destaca que el cáncer de mama tiene una tasa de curación superior al 90% cuando se diagnostica y trata precozmente, así como la importancia del cribado.

"El cribado poblacional del cáncer de mama que la Liga puso en marcha, junto con el Ministerio de Sanidad, se tradujo en un descenso del 25% en la tasa de mortalidad por cáncer de mama", destacó Vítor Veloso.

Para el médico, "es un número extraordinariamente bueno" que lleva a la LPPC a decir que la petición que venía "haciendo desde hace mucho tiempo, de bajar la edad [de cribado] a los 45 años y aumentarla a los 75 era una reivindicación justa y que, finalmente, el Gobierno vino a dar la razón a la Liga".

Según la Secretaría de Estado de Sanidad, los programas de cribado poblacional se asocian a una reducción del riesgo de muerte por cáncer de mama y del riesgo de diagnóstico de neoplasias mamarias avanzadas en mujeres asintomáticas de entre 50 y 69 años.

Ante el aumento del número de casos de diversos tipos de cáncer y a edades más tempranas, Vítor Veloso defendió la importancia de unas políticas de prevención adecuadas.

"Si efectivamente ponemos en marcha políticas de prevención adecuadas y además hacemos lo que este Día Mundial del Cáncer propugna, que es un tratamiento personalizado para el paciente y no para la enfermedad, en el que la atención oncológica esté centrada en las personas, seguro que tendremos muchas más curaciones y también tendremos una supervivencia mucho mayor y con una excelente calidad de vida", argumentó.