Según datos de la plataforma TTR, las startups portuguesas consiguieron una impresionante financiación de 886 millones de euros, lo que supone un aumento del 55% en comparación con 2023. Este notable crecimiento indica una renovada confianza en la escena tecnológica del país, posicionando a Portugal como uno de los centros de emprendimiento más prometedores de Europa.
Tras un período de estancamiento causado por los retos económicos mundiales, en 2024 se produjo un resurgimiento de la financiación de nuevas empresas. Mientras que el número total de empresas financiadas disminuyó un 20,8% hasta 122, el importe total de la inversión aumentó, lo que indica que las rondas de financiación más grandes se estaban convirtiendo en la norma. Esta tendencia coincide con los patrones mundiales, donde la financiación de capital riesgo creció un 5%, alcanzando los 274.600 millones de dólares en todo el mundo.
Uno de los principales motores de este resurgimiento fue el sector de la inteligencia artificial (IA). Las startups de IA representaron el 37% de la inversión total de capital riesgo y el 17% de todos los acuerdos en todo el mundo en 2024. Portugal reflejó esta tendencia, con la innovación impulsada por la IA atrayendo un respaldo sustancial de los inversores. El creciente papel de la IA en las operaciones empresariales, desde la automatización hasta el análisis de datos, está remodelando las industrias y haciendo que las startups en este campo sean muy atractivas para los inversores de capital riesgo.
Protagonistas del capital riesgo en Portugal
Varias empresas de capital riesgo han desempeñado un papel crucial en el auge de las startups portuguesas. Portugal Ventures, la empresa de capital riesgo respaldada por el Estado, se situó a la cabeza con veinte operaciones por valor de 30,4 millones de euros. Indico Capital Partners le siguió de cerca con trece operaciones por valor de 155,9 millones de euros, mientras que Lince Capital e Iberis Capital también hicieron aportaciones significativas, con esta última invirtiendo 187,95 millones de euros en diez operaciones.
El resurgimiento de las grandes rondas de financiación fue otro aspecto destacado del año. Powerdot, una empresa portuguesa especializada en la recarga de vehículos eléctricos, consiguió una inversión récord de 100 millones de euros, la mayor ronda anunciada desde 2022. Otras operaciones destacadas fueron la financiación de 72 millones de euros de Tekever para su tecnología aeroespacial y la de 35 millones de euros de Indie Campers para ampliar su negocio de alquiler de autocaravanas. El unicornio portugués, Sword, recaudó 29,2 millones de euros para seguir desarrollando sus soluciones de tratamiento del dolor, mientras que startups emergentes como Infraspeak, Oceano Fresco y Sensei también consiguieron inversiones multimillonarias.
¿Qué le espera al ecosistema de startups de Portugal?
Aunque los impresionantes resultados de 2024 son alentadores, sigue habiendo retos. El acceso a la financiación sigue siendo un obstáculo importante, sobre todo en comparación con Estados Unidos, donde el capital riesgo es seis veces más abundante. Los fondos de pensiones y seguros europeos siguen teniendo una exposición limitada a las inversiones de capital riesgo debido a las restricciones normativas, lo que dificulta que las empresas de nueva creación obtengan el capital que necesitan para crecer.
Sin embargo, hay señales prometedoras para el futuro. La Comisión Europea ha reconocido la necesidad de aumentar la financiación de las nuevas empresas, con iniciativas en marcha para dirigir más fondos de la UE hacia las empresas emergentes. Además, se espera que la rápida adopción de la IA y otras soluciones de tecnología profunda impulse más inversiones en el panorama de las startups portuguesas. El último trimestre de 2024 ya apuntaba a un fuerte 2025, con un aumento de la inversión mundial de capital riesgo hasta los 86.200 millones de dólares, el nivel más alto en dos años y un incremento del 53% con respecto al año anterior.
Para mantener este impulso, Portugal tendrá que mejorar su clima de inversión fomentando una mejor colaboración entre los sectores público y privado, impulsando políticas de inversión favorables al riesgo y apoyando a las empresas emergentes en su transición de la investigación a soluciones listas para el mercado. Si estos esfuerzos continúan, Portugal podría consolidar su posición como uno de los principales destinos europeos para la innovación y la inversión en startups en los próximos años.
Paulo Lopes is a multi-talent Portuguese citizen who made his Master of Economics in Switzerland and studied law at Lusófona in Lisbon - CEO of Casaiberia in Lisbon and Algarve.
