Esta iniciativa tiene como objetivo promover la salud mental y el bienestar de los estudiantes, así como ayudarles a gestionar sus niveles de estrés. Los proyectos están abiertos a los alumnos de las seis escuelas del CIP y actualmente participan en ellos 35 estudiantes.

Los estudiantes han informado de que mientras cuidan de los caballos -ya sea lavándolos, cepillándolos o limpiándoles los cascos- se olvidan momentáneamente de sus preocupaciones y se centran en algo distinto de la escuela, lo que les ayuda a reducir sus niveles de estrés.

En consecuencia, la interacción con los caballos les ayuda a sentirse más relajados y a concentrarse mejor en otras cosas después. Además, la coordinadora del proyecto, Ana Paula Amaral, ha afirmado que anima a los estudiantes a socializar entre ellos, así como a mejorar sus capacidades de desarrollo y comunicación.