La noticia fue anunciada por el Vaticano directamente desde la Capilla de la Casa Santa Marta, con las siguientes palabras: "A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia".

Según Público, Francisco había estado hospitalizado pero fue dado de alta hace aproximadamente un mes. Ayer, Domingo de Pascua, leyó un mensaje a los fieles en una breve aparición en el balcón principal de la Basílica de San Pedro, deseando "una feliz Pascua a todos".

El presidente de la Asamblea de la República expresó hoy su profunda tristeza por la muerte del papa Francisco, al considerar que su pontificado fue un signo de fraternidad, paz y misericordia para la Iglesia y el mundo.

"Su pontificado fue un signo de fraternidad, paz y misericordia para la Iglesia y el mundo. El mejor homenaje que podemos hacerle es que sus palabras sigan siendo ejemplo", añadió el presidente de la Asamblea de la República.

"El Papa Francisco ha sido una voz de coraje, empatía e inclusión en un momento en que el mundo parece ceder a la intolerancia y al odio. Su lucha por una sociedad más justa y solidaria para todos lo ha convertido en un faro de esperanza para millones de personas, católicos y no católicos", dijo Alexandra Leitão, del PS.

"Su ausencia se sentirá profundamente, especialmente en un momento en el que surgen fuerzas que se alimentan del individualismo y la deshumanización para imponer la división y el desprecio por los demás. El mundo echará mucho de menos al Papa Francisco".

Nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, el primer jesuita en llegar a la cúpula de la Iglesia católica intentó dar signos de modernidad a la antigua institución, nombrando a mujeres en puestos de poder y abriendo las puertas a divorciados y homosexuales, decisiones que provocaron las críticas de sectores conservadores de la Iglesia.

En la primera misa tras ser elegido, los cardenales escucharon a Francisco pedir perdón a Dios por ir al "fin del mundo" a buscar un Papa y, desde entonces, se ha caracterizado por su actitud de desapego hacia los bienes materiales y de condena de los excesos del capitalismo.

Prescindiendo de lujos y no queriendo vivir en el Palacio Pontificio sino en la Casa de Santa Marta, donde se alojan los huéspedes del Vaticano, el primer Papa no europeo en más de 1.200 años y el primero del hemisferio sur introdujo cambios, buscando recuperar el dinamismo del Concilio Vaticano II, que consideraba aún por cumplir.

Las ceremonias fúnebres tendrán lugar en los próximos días, siguiendo el protocolo tradicional para la muerte de un Papa. El cuerpo de Francisco reposará en la Basílica de San Pedro antes del funeral, al que se espera que asistan dignatarios de todo el mundo. Mientras comienza el periodo de luto, el Colegio Cardenalicio se prepara para el cónclave que elegirá al próximo sucesor de San Pedro.