Según datos provisionales de la Policía de Seguridad Pública (PSP), en 2021 esta policía "sometió a 339.533 conductores a la prueba de alcoholemia, de los cuales 4.348 fueron multados y 5.987 presentaron una tasa de alcohol en sangre igual o superior a 1,2 g/L", lo que constituye un delito.
"A pesar de la disminución de las víctimas mortales, es imprescindible aumentar la vigilancia de la conducción bajo los efectos del alcohol, dado el aumento del número de accidentes con víctimas, especialmente los heridos graves", reza el comunicado de la PSP.
Según los datos aportados, y destacando que en la comparación con 2020 hay que tener en cuenta la reducción del tráfico rodado en el primer año de la pandemia, en el ámbito de actuación de la PSP los accidentes de tráfico con heridos aumentaron un 8 por ciento en 2021 respecto al año anterior y los accidentes con víctimas aumentaron un 14 por ciento, hasta los 13.296.
Hubo una reducción del 4 por ciento en el número de víctimas mortales, pero un aumento del 19 por ciento en las lesiones graves, de las cuales 707 fueron en 2021. En las lesiones leves, en cambio, el aumento fue del 15 por ciento, hasta las 15.146.
"Dado que los escenarios urbanos son muy dinámicos, con múltiples usuarios de la vía en constante movimiento, el cambio de comportamiento de los conductores, dejando de tener conductas que disminuyan de alguna manera la capacidad de ejercer la conducción, es un factor fundamental para recuperar la tendencia de disminución de víctimas mortales que se registraba en años anteriores", añade el comunicado.
La operación "Si conduces no bebas, si bebes no conduzcas" se desarrolla entre el 27 y el 28 de enero en todo el país y se centra en la conducción bajo los efectos del alcohol, pero también en la atención al exceso de velocidad, el uso del teléfono móvil al volante, el uso correcto del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención y el respeto a la señalización, entre otros aspectos.