El Servicio de Extranjería y Fronteras (SEF) ha identificado, en los últimos cinco años, a 250 futbolistas que han sido objeto de inmigración ilegal, y la mayoría de los casos fueron practicados por directivos de clubes amateurs o de nivel inferior.
El Jornal de Notícias afirma que, en los últimos cinco años, el SEF investigó a 57 clubes de fútbol de Portugal continental y de las regiones autónomas de Azores y Madeira por sospechas de delitos de inmigración ilegal y tráfico de personas. Estas investigaciones dieron lugar a 93 acusados, entre ellos 62 directivos, 13 agentes, 12 deportistas y un entrenador.
Una fuente del SEF citada por el periódico revela que la mayoría de estos deportistas entran en Portugal acogiéndose a la exención de visado para estancias cortas, es decir, para hacer turismo, "lo que no permite el ejercicio de la actividad profesional".
En las investigaciones llevadas a cabo por el SEF también se encontraron delitos de falsificación de documentos en la elaboración de contratos de trabajo falsos con empresas de personas vinculadas a los clubes. Según el periódico, "oficialmente son, por ejemplo, trabajadores de la construcción, pero en la práctica sólo juegan al fútbol".