Según la Asociación Portuguesa del Automóvil (ACAP), a finales de 2021 había un total de 5,41 millones de turismos con matrícula portuguesa, un 2% más que en 2020. De ellos, el 25 por ciento (1,35 millones) tuvieron su primera matriculación antes de 2001.
Esta situación tiene efectos medioambientales: los vehículos de más de 20 años a finales del año pasado sólo cumplían la norma de emisiones Euro 2, vigente para las nuevas matriculaciones entre 1997 y finales de 2000, mientras que los coches más antiguos llevan menos elementos de seguridad a bordo.
La situación también contribuye al envejecimiento del parque automovilístico portugués: en 2021, cada coche portugués tenía una edad media de 13,5 años, 0,3 años más que a finales de 2021. Según la ACAP, solo el 18,7% de los vehículos matriculados en Portugal tienen menos de cinco años.
Según un informe de ECO, para invertir esta tendencia, las asociaciones automovilísticas han exigido el retorno de los incentivos al desguace de vehículos antiguos para la compra de vehículos nuevos. En los últimos años, sólo se han concedido ayudas directas a la compra de coches totalmente eléctricos con cargo al Fondo de Medio Ambiente.
En cuanto a la fiscalidad, cuanto más antiguo es el coche, menor es la recaudación: todos los coches matriculados antes del 30 de junio de 2007 sólo pagan un impuesto único de circulación (IUC), en función de la cilindrada.
Los vehículos matriculados a partir del 1 de julio de 2007 pagan el IUC en función de la cilindrada y las emisiones contaminantes.
Renault es la marca con más coches
Renault es la marca con más vehículos matriculados en Portugal, con un total de 678.602, lo que corresponde al 12,5% de todo el parque de turismos. Peugeot y Volkswagen les siguen en segunda y tercera posición, con el 9% y el 8,3% de las matriculaciones, respectivamente.
En términos de densidad, el distrito de Faro es el que menos habitantes tiene por coche, con 1,6 unidades. Por otro lado, el distrito de Bragança tiene un total de 2,4 habitantes por coche.