El Servicio de Extranjería y Fronteras (SEF) está investigando al menos 22 casos de influencers y YouTubers brasileños que viven en Portugal bajo la sospecha de ayudar a la inmigración ilegal, según un informe de Expresso.
Según el periódico, muchos ciudadanos brasileños que llegaron a Portugal hace no más de cuatro años, comparten ahora en las redes sociales consejos sobre cómo llegar al país, cómo alquilar un alojamiento, cómo entraron en el país como turistas y qué trucos se necesitan para conseguir documentos.
El SEF investiga ahora las cuentas que ofrecen servicios de asesoramiento, asociaciones con abogados, procuradores o agencias de viajes. Con miles de seguidores en las redes sociales, incluyendo YouTube, Instagram y Facebook, hay influencers que cobran cientos o miles de euros por estos servicios.
Entre los contenidos que está investigando el SEF están los vídeos que muestran cómo mudarse a una casa más grande antes de cumplir un año de residencia en Portugal.
El SEF dijo a Expresso que "tiene bajo investigación casos de ayuda a la inmigración ilegal y de asociación de ayuda a la inmigración ilegal en los que los sospechosos utilizan Internet, concretamente las redes sociales".
Por su parte, la Asociación Brasileña de Portugal (APB) ha declarado que sigue la situación con "preocupación", afirmando que este tipo de vídeos genera el riesgo de desinformar a las personas que quieren dejar su país para vivir en Portugal.
"Se está volviendo incontrolable, los individuos se creen con derecho a tomarse un selfie y se extiende a cientos de personas. Es lamentable", afirma el presidente de la APB, Ricardo Pessôa.
Desde hace seis años, el número de brasileños en Portugal ha aumentado: más del doble desde 2016. Son la comunidad extranjera más representativa del país y, actualmente, hay más de 211.000 brasileños viviendo en Portugal.