"El objetivo [de abrir la sucursal] se mantiene, es el objetivo para este año", dijo, admitiendo que este proyecto, que anunció el año pasado, se retrasó un poco, pero que ya está trabajando con el equipo central de Revolut para avanzar en 2025. "Queremos lanzar una cuenta de depósito con el IBAN portugués asociado a nuestra cuenta. Es uno de los focos tras el lanzamiento de la sucursal", ha destacado. Revolut opera actualmente con un IBAN lituano.
Revolut quiere ser la "cuenta principal del cliente", destacó Rúben Germano, señalando la domiciliación de nómina y los adeudos directos como servicios a prestar con la cuenta con IBAN nacional, una ampliación de la actividad de la aplicación financiera.
En el futuro, la entidad pretende adentrarse en segmentos como el crédito inmobiliario, un servicio que comenzará en Lituania y que más adelante podría expandirse a Irlanda.
El responsable explicó que el objetivo es iniciar esta estrategia en mercados más maduros para después expandirse a otros países, entre ellos Portugal.
No obstante, Revolut ha lanzado el crédito personal y todavía quiere invertir en tarjetas de crédito este año, reveló.
En cuanto a las operaciones, Revolut adquirió medio millón de clientes en un año y ahora cuenta con 1,6 millones en Portugal. Para este año, indicó Rúben Germano, el objetivo es alcanzar los dos millones de usuarios.
La empresa cuenta actualmente con 1.300 empleados en Portugal y sigue creciendo en contratación. A nivel global, cuenta con cerca de 10 mil trabajadores, indicó. "El mercado portugués es muy atractivo en términos de competencias", explicó el responsable.
Rúben Germano también destacó la creciente competencia en el mundo del "fintech", es decir, de la tecnología financiera, en Portugal. "Esto es bueno para todos nosotros. Somos más rápidos y más exigentes con nosotros mismos, más rápidos para el mercado y más rápidos para el consumidor, que normalmente intenta bajar los precios", destacó.
"Estamos entrando cada vez más en el mercado de la banca tradicional y ese es nuestro objetivo", dijo, señalando que Revolut quiere ser "el banco principal del cliente" y "la competencia directa de los bancos tradicionales." Aún así, la empresa no quiere abrir sucursales, pero está probando cajeros automáticos en España, dijo. Al mismo tiempo, instaló máquinas expendedoras automáticas de tarjetas, con tres funcionando en el aeropuerto de Oporto, según Rúben Germano.