En una información enviada a la agencia de noticias Lusa, una fuente del Ministerio de la Presidencia afirmó que más de 400.000 de los 440.000 procesos pendientes en la Agencia de Integración, Migración y Asilo(AIMA) se refieren a manifestaciones de interés, rechazando las referencias hechas por la oposición de que la mayoría de los casos se referían a visados de movilidad de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa(CPLP).
En los últimos días, dirigentes del PS y del BE rechazaron la idea de que las manifestaciones de interés, suprimidas por el Ejecutivo en julio del año pasado, fueran la principal vía de entrada de inmigrantes.
Sin embargo, según el Gobierno, citando el Informe de Migración y Asilo de AIMA, "de los 440.000 procesos pendientes en AIMA, más de 400.000 corresponden precisamente a manifestaciones de interés que no fueron consideradas en los datos de 2023 al llevar varios años sin tramitarse".
En este informe, según el Gobierno, de los 294.000 permisos de residencia concedidos en 2023, "más del 50% corresponden a manifestaciones de interés".
Como parte de los cambios legales, "se reconvirtieron al nuevo régimen los procesos de manifestación de interés (artículos 88 y 89, derogados por el actual Gobierno el 3 de junio de 2024) de los inmigrantes nacionales de la CPLP", dice el ministerio.
Por otro lado, "a medida que se vayan tramitando, estos más de 400.000 expedientes se imputarán a los años en que fueron presentados", dice el Gobierno, que se refiere al marco legal derogado para la responsabilidad de los expedientes pendientes.
La población extranjera residente en Portugal aumentó un 33,6% en 2023, en comparación con el año anterior, totalizando 1.044.606 ciudadanos con Permiso de Residencia, según el Informe sobre Migración y Asilo, publicado en septiembre.
En seis años, el número de extranjeros legales en Portugal se ha más que duplicado, pasando de 480.300 en 2017 a más de un millón el año pasado. El fin de las manifestaciones de interés, el 4 de junio, suspendió el recurso legal más utilizado por los inmigrantes extracomunitarios para regularizar su situación en Portugal, un proceso supuestamente responsable de los 400.000 casos pendientes en AIMA.
Antes bastaba con llegar con un visado de turista y empezar a trabajar para que un inmigrante pudiera iniciar el proceso de regularización en AIMA. Tras 12 meses de cotizaciones a la seguridad social y a la hacienda pública y una residencia fija en Portugal, sería posible completar la solicitud de residencia, el primer paso hacia el asentamiento regular en el país.
Con el fin de esta figura jurídica, las soluciones para llegar legalmente a Portugal pasan por los visados de trabajo, de búsqueda de empleo o de reagrupación familiar, que deben ser expedidos por los consulados portugueses.