En declaraciones a los periodistas en Lisboa, en el marco de una mesa redonda sobre "Desafíos para la integración de la comunidad pakistaní en Portugal", el número dos de la embajada pakistaní, Malik Umair Khan, afirmó que sus compatriotas "no están implicados en ningún delito y forman parte activa de la comunidad local".
"Tenemos paquistaníes que viven en Portugal desde hace mucho tiempo" y, "en los últimos tiempos, hemos visto llegar a muchos más que forman parte funcional de la comunidad portuguesa", afirmó el secretario de la embajada y jefe de la cancillería.
En cuanto a las quejas por racismo o discriminación, el diplomático admitió que, "a veces, puede que no haya buenas experiencias", pero "esto no se puede generalizar para todos los portugueses".
Actualmente, hay cerca de 30.000 paquistaníes en Portugal, un número que ha aumentado significativamente en los últimos años, gracias al uso de las manifestaciones de interés, un instrumento legal que permitía a un extranjero iniciar el proceso de regularización como inmigrante siempre que tuviera 12 meses cotizados, aunque hubiera entrado con un visado de turista.
En junio del año pasado, el Gobierno portugués derogó este recurso y ahora cualquier inicio de procedimiento laboral debe solicitarse en la embajada portuguesa en el país de origen, algo que no siempre es fácil debido a la falta de recursos humanos en la diplomacia lusa.
"Es prerrogativa del Gobierno definir sus leyes", especialmente en materia de inmigración, dijo el diplomático, al comentar el fin de las manifestaciones de interés.
"La gente utilizaba las manifestaciones de interés. Si ahora no está en vigor, no la están utilizando", dijo, admitiendo que la embajada portuguesa tuvo algunos problemas para atender la demanda.
La embajada "necesitaba un refuerzo", añadió, teniendo en cuenta que muchos pakistaníes en Portugal quieren quedarse en el país, después de tener permiso de residencia.
"A medida que la comunidad permanece más tiempo, se integra más y conoce mejor a los portugueses y su cultura", añadió.
Por su parte, Cristina Casas, directora del Departamento de Integración de Inmigrantes de la Agencia de Integración, Migración y Asilo(AIMA), afirmó que la institución está "trabajando para garantizar mejores condiciones" a los inmigrantes y enumeró algunos de los principales proyectos de la institución.
Ante las quejas por los retrasos en los procesos de regularización, Cristina Casas admitió problemas y que "hay demoras en las respuestas".
"Somos conscientes de los problemas y estamos preocupados por solucionarlos", dijo, admitiendo que la fusión del Alto Comisionado para las Migraciones y el Servicio de Extranjería y Fronteras, que dio lugar a AIMA el 29 de octubre de 2023, fue un proceso "un poco largo y se está reorganizando la casa."
"Estamos muy comprometidos con la integración, por un lado, y con la regularización, por otro", dijo, destacando los esfuerzos de AIMA para promover la enseñanza de la lengua portuguesa.
"Hemos tenido muchos problemas en los servicios públicos con la cuestión lingüística" y saber portugués "también facilita la integración profesional", añadió.