Profesó en la Orden de Predicadores (dominicos) en 1529, cuando sólo tenía 15 años. Continuó sus estudios hasta 1538, cuando comenzó a impartir estudios filosóficos en el convento de los dominicos de Lisboa. Enseñó teología en varios conventos dominicanos durante unos 20 años y en 1551 obtuvo el título de maestro en Salamanca. Continuó enseñando en Batalha y Évora.

Luis de Portugal le pidió que instruyera a su hijo en los estudios religiosos, ya que iba a entrar en la vida religiosa.


En 1559 fue consagrado obispo de Braga. Entre 1561-1564 participó en el Concilio de Trento en Italia.

Regresó a Braga, donde atendió a su pueblo y lo ayudó a superar la hambruna y una nueva peste. También contribuyó al desarrollo de hospitales y hospicios.

Solicitó varias veces al Papa Gregorio que le permitiera renunciar a su sede episcopal. Finalmente consiguió su deseo en febrero de 1582. Se trasladó al convento de los dominicos de Viana do Castelo, donde vivió casi siempre en soledad, pero siguió enseñando de vez en cuando.

Murió en el convento el 16 de julio de 1590 y aún hoy se puede ver una estatua suya sobre un burro. También es conocido por sus escritos eclesiásticos.

Su fiesta se celebra el 18 de julio.