En los 11 primeros meses del año pasado, el coste de tener un amigo de cuatro patas rondó los 1.000 euros, es decir, unos 90 euros al mes. Ya en el mismo periodo de este año -de enero a noviembre- el gasto fue de 1.205 euros, lo que equivale a casi 110 euros al mes.
Según Dinheiro Vivo, entre todos los gastos asociados a tener una mascota, el aumento del coste de la comida es lo que más está pesando en los presupuestos. El precio de los alimentos para mascotas ha aumentado en el último año, según Jaime Piçarra, secretario general de la Asociación Portuguesa de Alimentos Compuestos para Animales(IACA). Y detalla: "En el caso de la comida para gatos, el incremento se situó en el 25% y en el de los perros, en el 30%".
Esto ha provocado un descenso de las ventas de piensos de alrededor del 5%, debido a la reducción de la demanda. Al mismo tiempo, los consumidores están comprando gamas más baratas, en lugar de opciones premium, revela Dinheiro Vivo.
Jaime Piçarra prevé que "sin medidas concretas en 2023, y dado que vamos a tener una inflación alta, incertidumbre y volatilidad, las perspectivas son pesimistas para el próximo año". Esto, y porque, según las indicaciones que la ACIAC recibe de las empresas, éstas no están reflejando en el precio de venta todo el incremento del precio de las materias primas.
"En general, se están incorporando estos costes, pero el resto, como la energía, el combustible, el transporte o los gastos financieros se están incorporando en torno al 75%, con unos márgenes claramente decrecientes", señala Jaime Piçarra. A todos estos condicionantes se une la huelga de los trabajadores de las administraciones portuarias, iniciada el pasado día 22.
Esto suscita las críticas del secretario general de la IACA: "De forma inconcebible, no se han definido los servicios mínimos para la descarga de graneles alimentarios, lo que provocará retrasos en la descarga de los buques y un aumento de los costes de abastecimiento".