"Estoy contento. Hemos trabajado tan bien en pretemporada que todo estaba listo para la carrera. La carrera ha sido mucho más rápida, los neumáticos no estaban perfectos, pero por suerte todo ha ido bien", ha dicho.
"Por supuesto que quiero ganar para volver a ser campeón, pero sé que será difícil con los pilotos de Aprilia y los demás de Ducati. Será difícil, tenemos que seguir trabajando para seguir siendo competitivos", dijo.
A pesar de haber liderado la carrera prácticamente desde el principio, Bagnaia admitió que no fue fácil ganar en Portimão, especialmente debido a los neumáticos, que estaban muy desgastados al final, revelando que la celebración de Cristiano Ronaldo fue un homenaje a los portugueses que le apoyaron en las gradas.
En segundo lugar quedó el español Maverick Viñales (Aprilia), quien dijo que en "algunos momentos" de la carrera aún pensó que podría pasar a Bagnaia, pero afirmó estar "muy orgulloso" del equipo y del trabajo realizado.
"Tenemos que seguir trabajando. La moto es competitiva, pero no podemos parar. Paso a paso tenemos que luchar por el título. Tenemos que ser capaces de dar guerra a Ducati", afirmó.