"Es un gesto noble que respeto, pero que en conciencia no puedo aceptar", declaró António Costa a los periodistas, en la residencia oficial de São Bento, en Lisboa, tras haberse reunido con el Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, en el Palacio de Belém.
António Costa consideró que João Galamba no es "personalmente atribuible a ningún fracaso" y dijo que mantenerlo como ministro es una decisión de la que "es individualmente responsable" como primer ministro, probablemente tomada en contra de la opinión de la mayoría de los portugueses y ciertamente en contra de los comentaristas.
"No siempre es fácil tomar decisiones. Seguramente sería mucho más fácil seguir la opinión unánime de los comentaristas, seguramente sería más fácil aceptar esta dimisión, seguramente sería más fácil escuchar lo que han dicho la mayoría de los agentes políticos. Pero entre la facilidad y mi conciencia, siento decepcionar a quienes voy a decepcionar, pero doy prioridad a mi conciencia", justificó.
El primer ministro se mostró convencido de que, "así como, para sorpresa de muchos", João Galamba "ha demostrado ser un excelente secretario de Estado de Energía, el tiempo le permitirá revelarse también un excelente ministro de Infraestructuras".
"Si no es así, la responsabilidad, naturalmente, es mía, porque a mí me corresponde proponer el nombramiento y el cese de los miembros del Gobierno, y por sus actos y omisiones soy yo quien responde", dijo.