La base de esta caída de las ventas parece ser la incertidumbre generada por el programa público "Mais Habitação", o "Más Vivienda", y un aumento de los tipos de interés, que fueron señalados por los encuestados como los dos principales factores que ejercen presión sobre la actividad transaccional.
Presión sobre las ventas
"Para los agentes encuestados, la incertidumbre resultante del paquete Mais Habitação está afectando a compradores e inversores, presionando las ventas, que se mantienen por debajo de los niveles de 2022. A esto se añaden las condiciones adversas en el mercado de crédito", explica Ricardo Guimarães, director de Confidencial Imobiliário.
Tarrant Parsons, economista senior de RICS, especifica que "la subida de los tipos de interés sigue impactando en la actividad del mercado inmobiliario, con expectativas a corto plazo que reflejan un sentimiento de contención. Y esto ocurre en un escenario positivo para la economía, ya que se prevé un crecimiento económico de alrededor del 2,5% para Portugal en 2023, cómodamente por encima de la media de la Eurozona", dijo el economista.
Orientación hacia el mercado de alquiler
La encuesta de abril también muestra que, debido a estos dos factores que están presionando el mercado, la demanda residencial está empezando a dirigirse hacia el mercado de alquiler, lo que lleva a un nuevo aumento de los alquileres, que estaban en alza debido a la escasez de oferta. En cuanto a los precios, no hay perspectivas de descenso, lo que refleja un posible choque de la demanda, ya que el mercado sigue haciendo frente a la falta de oferta.
En cuanto a los resultados reales del PHMS para abril, el indicador de consultas de nuevos compradores arrojó un saldo neto de -31% en abril, siendo este el 12º mes consecutivo en territorio negativo. Las ventas acordadas arrojaron un saldo neto de respuestas del -26%, empeorando desde el -10% de marzo. En cuanto a las expectativas de venta, arrojaron un saldo neto de -9% en abril, manteniéndose en territorio negativo.
En cuanto a los precios, un saldo neto de +13% de los encuestados informó de aumentos de precios en abril, mientras que para los próximos 12 meses, las expectativas arrojaron un saldo neto de +28% de encuestados que anticipan aumentos de precios.
En alquiler, la demanda ha aumentado, según un saldo neto del +40% de los encuestados (similar a la lectura del +35% de marzo). Mientras tanto, la lectura de nuevas instrucciones por parte de los propietarios se mantiene en territorio negativo (-24%). En consecuencia, los alquileres siguen al alza, con expectativas de nuevos aumentos a corto plazo.