Aunque la idea de reducir el tamaño no guste a todo el mundo, para un número cada vez mayor de personas las casas diminutas representan una oportunidad de desafiar las nociones convencionales de la propiedad de una vivienda y adoptar un modo de vida más sencillo y sostenible.

Las casas diminutas tienen formas y tamaños variados, y sus propietarios no dejan de encontrar formas innovadoras de crear moradas únicas y acogedoras.

De la ciudad al campo

Escondida entre higueras y cítricos en la campiña del centro de Portugal, se encuentra una de las casas diminutas más singulares del país: un antiguo autobús de dos pisos que en su día formó parte de la Rodoviária Nacional de Portugal.

Créditos: Imagen suministrada; Autor: Cliente;

En 2018, la familia Marcelino dio una segunda oportunidad a este autobús y lo transformó en una acogedora casita.

Ricardo habló con The Portugal News sobre su experiencia y la de su familia al emprender este proyecto, y sobre lo que les llevó a emprenderlo en primer lugar.

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Ricardo contó que querían aprovechar parte del espacio que tenían en su granja. "Pensamos en construir una cabaña de madera, pero ya había muchas en Portugal y queríamos hacer algo diferente". La familia jugó con la idea de una casa en un árbol hasta que oyeron hablar de un autobús de época abandonado situado en Condeixa.

Con algo de determinación, localizaron a los propietarios y compraron el autobús en 2017, lo que marcó el inicio de este extraordinario proyecto.

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Un pequeño refugio dentro de un autobús antiguo

El entusiasmo que había detrás de esta aventura fue evidente durante toda la llamada. Era el primer proyecto de este tipo que emprendían y se trataba realmente de una empresa familiar, en la que cada uno desempeñaba su papel.

"Hicimos todo el trabajo nosotros mismos en el autobús: yo, mi cuñado y mi padre, que era carpintero antes de jubilarse", cuenta Ricardo.

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Puedes ver vídeos del proceso de transformación realizados por la familia en su canal de YouTube y en su página web.

Leiria 18

El exterior del autobús es verde y blanco, con el letrero de destino "Leiria 18" en la parte delantera, que simboliza la fecha en la que el autobús llegó a casa de la familia Marcelino, en 2018, y Leiria, el municipio en el que se encuentra su granja.

Esta pequeña casa retro cuenta con electricidad, aire acondicionado, internet y un sistema de depósito de agua. También se recoge el agua de lluvia, lo que la hace aún más autosuficiente, y los paneles solares de la granja proporcionan energía adicional. Todas estas características la hacen ideal tanto para los meses de verano como de invierno.

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Muchos toques personales

Lo maravilloso de este proyecto es lo mucho que se ha pensado y detallado su creación. El interior rezuma comodidad y nostalgia, con fotos del autobús de los años 60 colgadas en las paredes, una parada de autobús tradicional en la entrada y el asiento y el volante originales todavía en su sitio en la parte delantera.

Para los huéspedes que reservan una estancia, a menudo encontrarán algo preparado por diferentes miembros de la familia para disfrutar, que han incluido pan casero y galletas, Abafado casero, (un tipo de vino), y botellas de aceite de oliva producido con las aceitunas de la granja. Este aceite de oliva también se utiliza en la producción del jabón de manos del autobús.

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Ricardo cuenta que muchos de los comentarios que reciben de las familias se refieren a lo mucho que les gustan a sus hijos los aspectos divertidos y únicos de esta creación, así como la pequeña zona de juegos y el arenero. "La mayoría de los visitantes son familias, y a los niños les encanta. Cuando ven el autobús se les ilumina la cara de asombro, lo que siempre es muy agradable de ver".

Para otros visitantes, la tranquilidad que ofrece el lugar es uno de los mayores atractivos. La zona exterior, con piscina, barbacoa y jacuzzi, construida por el padre de Ricardo, es el lugar perfecto para disfrutar de las vistas al campo y relajarse en esta encantadora región rural de Portugal.

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¿Qué le espera a la familia Marcelino?

La familia Marcelino ya está trabajando en su segundo proyecto: un autobús que formó parte de la red de transporte público de Lisboa en los años setenta y ochenta. "Será nuestra próxima parada", nos cuenta Ricardo. "El anterior propietario había pensado en convertir el autobús en un bar o una cafetería, pero al final lo compramos para crear otra pequeña casa".

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A pesar de no estar situada en una zona tradicionalmente turística de Portugal, su pequeña casa se reserva constantemente, lo que demuestra cuánta gente busca una experiencia única como ésta, y un lugar para evadirse en un entorno tranquilo.