Según idealista, "en los nueve primeros meses del año, la inversión en inmuebles comerciales ascendió a 1.050 millones de euros en Portugal, una cifra que muestra una caída de alrededor del 46% en comparación con el mismo periodo de 2022".

En cuestión están los datos contenidos en el último Market Pulse, de JLL. Se trata de un descenso debido a que existe "una actitud más cautelosa por parte de los inversores" y "un retraso en la realización de muchas operaciones, reflejo de la creciente incertidumbre debido al marco macroeconómico y geopolítico", señala la consultora. Se trata, además, de "una tendencia global que también está afectando a Portugal".

Según Pedro Lancastre, CEO de JLL Portugal, "los resultados del tercer trimestre no son sorprendentes", sobre todo porque "los ciclos económicos afectan al mercado inmobiliario, y el final del primer semestre ya mostraba signos de ralentización de la ocupación transaccional y de la actividad inversora".

"Aunque la presión inflacionista está remitiendo y el BCE no subió los tipos de interés en la última reunión, sigue habiendo mucha incertidumbre sobre la evolución macroeconómica y sobre cómo se adaptarán los consumidores inmobiliarios, ya sean empresas o familias, y los bancos, lo que naturalmente pone en alerta a los operadores y aumenta los niveles de cautela, retrasando decisiones, reformulando planes y reajustando procesos", explica, citado en un comunicado.

El responsable indica también que la sensación experimentada en el sector inmobiliario "predomina a nivel global y no sólo en Portugal". "Reflejando el camino recorrido en los últimos años, somos un mercado con exposición internacional y no somos inmunes a las tendencias que afectan a las estrategias de asignación de capital. No se trata de una cuestión de pérdida de atractivo o de fragilidad de nuestros indicadores de rendimiento", explica.

Para Joana Fonseca, Head of Strategic Consultancy & Research de JLL, en oficinas y vivienda, sobre todo, "el principal impacto de este entorno más acuciante se ha observado en la pérdida de volumen, realizándose menos transacciones que en la media de años anteriores". "Los indicadores de valoración, es decir, precios y rentas, se han mantenido estables o incluso han crecido, con ajustes sólo en segmentos y localizaciones más secundarias", comenta.

Particulares

El informe de JLL atestigua que en el tercer trimestre de este año, los precios de venta de las casas en Lisboa se mantuvieron estables en 4.580 euros por metro cuadrado (€/m2). En O porto, los 3.020 (€/m2) representan una contracción marginal del 2% en comparación con el mismo período del año pasado, dice la consultora,

Para Pedro Lancastre, el país sigue "enfrentándose a un grave problema de falta de oferta, que sostiene los niveles de revalorización en un momento de descenso de la actividad".

Sin embargo, advierte, lo "más preocupante es que no existen soluciones incentivadoras para estimular el crecimiento de la oferta a corto y medio plazo, especialmente en vivienda, donde la falta de inmuebles ha sido la base del encarecimiento del mercado y ha restringido el acceso de muchos consumidores". "La creación de nueva oferta tiene que hacerse por parte de los privados, pero hay que crear las condiciones para que estas inversiones se lleven a cabo", argumenta.