¿Has cultivado alguna vez una de estas plantas? Son plantas de interior inusuales, que apenas requieren mantenimiento y a las que es fácil mantener contentas en el interior. Lo más difícil es acostumbrarse a sus necesidades.


¿Cómo pueden existir sin tierra?
Son epífitas, lo que significa que en la naturaleza crecen sobre otras plantas, normalmente en las ramas de los árboles, pero a diferencia del muérdago, un parásito (¡para los besos navideños!), las plantas aéreas no toman nutrientes de su huésped, por lo que tienen un aspecto casi de otro mundo por la forma en que crecen sin nada de tierra. Sus hojas pueden parecer tentáculos alienígenas o apéndices de una exótica criatura marina, y las raíces sólo sirven para anclarse a un árbol o a una pared rocosa en la naturaleza. Con los años se han hecho muy populares, y hay viveros en Internet especializados en plantas de aire, sobre todo en los tipos más inusuales.

Son un poco diferentes de las plantas de interior a las que se está acostumbrado, con hojas estrechas, en forma de tira o de lanza, que crecen en roseta con nuevos brotes en el centro. Algunas tienen el follaje coloreado; las plateadas suelen ser las más resistentes a la sequía; las más verdes se secan antes, y la mayoría producen flores tubulares o en forma de embudo.

Las plantas del aire son originarias de las Antillas, México y gran parte de Centroamérica y Sudamérica. En Estados Unidos crecen en California, Florida, Georgia, Luisiana y Texas, entre otros estados meridionales.

Cuidados de la planta del aire

Son fáciles de cuidar una vez que se conocen sus necesidades. No hay que preocuparse de plantarlas en macetas y, para conseguir el máximo efecto, pueden sujetarse a un trozo de madera blanqueada por el sol o suspenderse en globos de cristal. Puedes pegarlas utilizando clavos líquidos o una pistola de pegamento, y si utilizas esta última, deja que el pegamento se enfríe ligeramente, antes de fijar tu planta para que no la queme. No utilices superpegamento porque puede matar la planta.

Necesitan cierta cantidad de agua y luz, además de las temperaturas adecuadas, como cualquier otra planta de interior. -Sólo florecen una vez en su vida, así que una vez que la flor se seca, puedes cortarla para promover un nuevo crecimiento (o "crías"). A continuación, puede separar las crías de la planta madre o dejar que crezcan donde están, donde la planta madre acabará muriendo y las nuevas crías tomarán el relevo.

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Riego

Las plantas de aire absorben toda el agua y los nutrientes a través de sus hojas, y la mejor forma de regarlas es sumergirlas en agua durante 30 a 60 minutos. En sus hábitats nativos, obtienen lo que necesitan de la alta humedad y las abundantes precipitaciones, pero en su casa, tendrá que regar sus plantas de aire una vez a la semana como media. Hay muchas especies diferentes de plantas de aire, y todas pueden regarse sumergiéndolas. Después de sumergirlas durante 20 o 30 minutos, sacude suavemente el exceso de humedad y ponlas boca abajo sobre un paño limpio o una toalla de papel para que se sequen durante una o dos horas, incluso ponlas delante de un pequeño ventilador a baja potencia. Si se acumula humedad en la base de las hojas, puede pudrirse, por lo que este paso de secado es fundamental.

Admito que siempre he pensado que las plantas de aire se rociaban con un pulverizador para regarlas, y rociarlas un par de veces a la semana puede complementar su rutina de remojo, pero no suele proporcionar suficiente humedad constante por sí solo. Sin embargo, esta técnica puede resultar útil para las plantas sujetas a un soporte o para las que están en flor.

Preocupación por el agua

Lo mejor es regar con agua de lluvia, pero también con agua de estanque o de acuario, ya que todas contienen nutrientes. El agua del grifo también está bien, pero primero déjela reposar en un recipiente abierto durante la noche para que se disipe el cloro y el agua alcance la temperatura ambiente. Demasiado cloro hace que las puntas de las hojas se vuelvan marrones. No se debe utilizar agua destilada ni descalcificada, ya que las sales del agua descalcificada pueden dañar las hojas, y el agua destilada es demasiado pura para aportar nutrientes.


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Marilyn writes regularly for The Portugal News, and has lived in the Algarve for some years. A dog-lover, she has lived in Ireland, UK, Bermuda and the Isle of Man. 

Marilyn Sheridan