"El Gobierno portugués lamenta profundamente la muerte de cinco personas esta tarde en Gaza, tres ciudadanos nacionales y dos familiares, como consecuencia de un bombardeo", declaró a los periodistas João Gomes Cravinho.

El ministro de Asuntos Exteriores precisó que habían muerto "un adulto y dos niños" de nacionalidad portuguesa y dijo que había transmitido "la repulsa por estas muertes" en nombre de Portugal a su colega israelí.

"Lo ocurrido con la muerte de tres ciudadanos nacionales y dos familiares directos de estos ciudadanos es una prueba más de que éste no es el camino correcto. Tenemos que parar ya estos bombardeos", defendió.

Según el ministro, estas víctimas civiles figuraban en la "lista prioritaria" de 16 personas que debían ser sacadas de Gaza, facilitada por Portugal a las autoridades israelíes y egipcias.

Para João Gomes Cravinho, "pausa, alto el fuego, tregua, no importa" cómo se llame, "siempre que el resultado sea el cese de los bombardeos que están causando víctimas civiles".

El ministro anunció que había recibido de su colega israelí la indicación de que hoy saldrán de Gaza "diez ciudadanos nacionales y miembros de sus familias", y que aún quedan por salir "tres ciudadanos menores".

Preguntado sobre si Portugal podría haber hecho más, el ministro respondió: "Hemos estado en contacto desde el principio, desde el 8 ó 9 de octubre, con las autoridades egipcias e israelíes, facilitando la información que recibimos sobre ciudadanos portugueses y familiares directos".

"En este momento, no podemos hacer nada más. Es decir, literalmente todos los días, y a veces más de una vez al día, hemos estado insistiendo en la necesidad de expulsar a estos ciudadanos y a sus familiares".