La Asociación Nacional de Transporte de Viajeros (ANTROP) defiende que se pueda ser conductor de autobús a partir de los 18 años, en lugar de los 23 actuales, lo que ayudaría a combatir la grave falta de profesionales en este ámbito.
"Hoy la regla general es 23 años. Sabemos que hay varios países en Europa que ya aceptan a mayores de 18. Esta es nuestra petición, que se haga un cambio legislativo, que las directivas comunitarias permiten, para que pueda haber la posibilidad de contratar conductores a partir de los 18 años", dijo Luís Cabaço Martins a la agencia Lusa.
El responsable de la asociación que agrupa a unas 80 empresas de transporte público de viajeros por carretera señaló que la reducción de la edad para ser conductor de servicio público de viajeros está siendo analizada por el Instituto de Movilidad y Transportes (IMT), que deberá presentar una propuesta al Gobierno.
No obstante, admite que para los conductores más jóvenes puede haber más requisitos, como limitaciones de distancia o refuerzo de la formación.
Preguntado sobre si la solución para reducir la falta de profesionales no pasa por aumentar los salarios, para que el sector sea atractivo, Cabaço Martins dijo que se han hecho revisiones de los contratos colectivos de trabajo, con aumentos de las retribuciones, y que hay un acuerdo con los sindicatos para que en 2025 haya "aumentos salariales garantizados al menos en línea con la inflación".
En cuanto al número de conductores que faltan en Portugal, el presidente de ANTROP dijo desconocerlo por el momento. A principios de año, dijo, se calculaba que faltaban entre 2.000 y 3.000 conductores, pero más de la mitad ya habrán sido contratados. Sin embargo, añadió, es necesario seguir contratando, sobre todo porque muchos empezarán a alcanzar la edad de jubilación.
Varios operadores, especialmente en la región de Lisboa, han estado contratando conductores en el extranjero, concretamente en países africanos de habla portuguesa (PALOP).
La Asociación Nacional de Transportistas Pesados de Viajeros por Carretera quiere, por otro lado, que el Gobierno apruebe urgentemente la compensación por combustible, considerando que, sin ella, el transporte público de viajeros podría estar en peligro.
"O el Gobierno nos da el apoyo que nos prometió, al menos 10 céntimos por litro hasta final de año y a partir de enero de 2024 el gasóleo profesional, o no podremos seguir desarrollando nuestra actividad y, en consecuencia, se pone en cuestión la prestación de los servicios de transporte público", declaró a Lusa el presidente de ANTROP, Luís Cabaço Martins.
Como parte de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2023, el Gobierno incluyó un cambio para asignar gasóleo profesional (que paga menos impuestos) a los operadores de transporte público de viajeros. Sin embargo, la ley nunca avanzó por falta de regulación, algo que ANTROP pide que se haga rápidamente para que pueda estar en vigor, al menos, a principios de 2024.
Para compensar a los operadores por no acceder al gasóleo profesional, en 2023, el Gobierno dio una ayuda de 10 céntimos por litro para el primer semestre, que debería haberse renovado para el segundo semestre, lo que ANTROP pide que se haga rápidamente (con retroactividad), a pesar de decir que esta ayuda de 10 céntimos por litro es inferior a los 17 céntimos de ahorro por litro en el gasóleo profesional.
"Hoy en día, el transporte público de pasajeros es muy limitado, no podemos repercutir nuestros costes en nuestros ingresos, que vienen determinados por el Estado, en particular por las autoridades locales, que definen los precios de los billetes de transporte. Así que estamos completamente atados de pies y manos", afirmó.
Para Cabaço Martins, sin ningún apoyo a los carburantes, "está en riesgo la subsistencia de muchas empresas", que este año han visto incrementados sus costes de personal en un 9% y los de combustible en un 20% desde junio, y estimó que, "sólo con el gasóleo, el sector tiene unas pérdidas de 25 millones de euros", esto, explicó, "sólo teniendo en cuenta lo que era el apoyo del Estado y lo que debería haber ocurrido".
Según un comunicado del Consejo de Ministros, difundido a última hora de la noche del miércoles, el Gobierno aprobó la concesión de ayudas extraordinarias y excepcionales con el fin de paliar la subida del precio de los carburantes en el sector del transporte público pesado de viajeros, sin mencionar su cuantía.
En cuanto a la medida que concede pases gratuitos a todos los jóvenes estudiantes de hasta 23 años, Cabaço Martins dijo que "será un gran esfuerzo financiero para las empresas", por lo que "el Estado tiene que pagar esta diferencia todos los meses", sin retrasos.
Según el presidente de ANTROP, con el descuento del 25% en estos pases, la compensación es de 11 a 12 millones de euros al año, por lo que estima que esta compensación ascenderá a unos 50 millones de euros (sin contar que pueden aumentar el número de beneficiarios).