"Los descensos, a lo largo del año, se situaron en torno al 20% en el bacalao seco salado, en la gran distribución. Esperamos, sin embargo, que al final del año, este descenso se atenúe. No obstante, creemos en descensos anuales de las ventas en Portugal superiores al 10%", afirmó la Asociación de la Industria del Bacalao (AIB), en respuesta a Lusa.
Las ventas en Navidad no se desviarán de esta tendencia, por lo que se espera que sean inferiores a las del año anterior, dado el aumento del precio y la disminución del poder adquisitivo.
Sin embargo, los portugueses no renunciarán a su "fiel amigo" en la mesa navideña, "aunque sea en menor cantidad".
Según datos de AIB, de las aproximadamente 55.000 toneladas de bacalao consumidas en Portugal a lo largo del año, la mitad se concentra en los últimos cuatro meses.
En 2024, no se espera que baje el precio del bacalao, debido a la menor cantidad disponible y a los costes de producción, que serán probablemente superiores a los de 2023.