El municipio de Alentejo anunció, que el Albergue Temporal Nocturno (ANT), creado en el Estádio Dr. Flávio dos Santos, se cerró el 15 de marzo, después de que todos sus ocupantes hubieran sido realojados.
De acuerdo con el ayuntamiento, el proceso se coordinó con el Centro de Seguridad del Distrito de Beja, lo que permitió integrar a 10 personas en Centros de Alojamiento de Emergencia Social (CAES) y Estructuras de Acogida Temporal (EAT).
"Con este apoyo técnico, también fue posible encontrar una respuesta en empresas con alojamiento privado y alquileres para personas que estaban empleadas, pero que no podían alquilar una casa", añadió el ayuntamiento en una nota a los periodistas.
El Ayuntamiento de Beja también informó de que, "por iniciativa propia", los usuarios de ANT restantes "fueron reubicados en otras regiones del país, donde encontraron otras oportunidades de empleo y mejores condiciones de vida".
"En el plazo de un mes, gracias a todo el trabajo en red de las entidades implicadas en este proceso", fue posible "finalizar una tarea difícil, un problema que existe desde hace años", destacó el municipio.
El 12 de febrero, un total de 35 bimmigrnat que ocupaban un edificio vacío en Beja, propiedad de la empresa Infraestruturas de Portugal y alquilado por la Cruz Vermelha Portuguesa (CVP), fueron realojados temporalmente por el ayuntamiento mientras esperaban una plaza en otras zonas.
La solución de realojamiento temporal fue la instalación de 11 contenedores en el Estádio Dr. Flávio dos Santos, nueve de los cuales sirvieron de dormitorios, uno de vestuarios y duchas y otro de apoyo.
El alcalde de Beja, Paulo Arsénio, explicó que este traslado formaba parte de un acuerdo con la CVP para desalojar el edificio en cuestión.
"Era un espacio que progresivamente, en los últimos años, ha sido ocupado ilegalmente por la población migrante y que no reúne ni las más mínimas condiciones de habitabilidad", subrayó.
Como parte de este acuerdo con el CVP, el ayuntamiento se comprometió a realojar a las personas sin hogar que ocupaban el edificio y a limpiar el interior y el exterior del espacio, después de que esas personas lo abandonaran, añadió el alcalde.
En un comunicado divulgado el 19 de marzo, la Cámara de Beja reveló que todo el proceso contó con la colaboración de Cáritas Diocesana de Beja, Lar Nobre Freire y el Centro Social Cultural e Recreativo do Bairro da Esperança.
La asociación ESTAR también apoyó al municipio "en lo que respecta a la alimentación, el seguimiento diario y la integración de estas personas en el mercado laboral, en colaboración con técnicos de la Divisão de Desemvolimento e Inovação Social del municipio".