A pesar de sus reconocidos efectos positivos, existen pocas pruebas de la relación entre la práctica deportiva y el bienestar.
Para colmar esta laguna, un equipo de investigadores japoneses utilizó un enfoque multimétodo y descubrió que ver deporte activa los circuitos cerebrales de recompensa, lo que conduce a un mayor bienestar.
Esto es especialmente cierto cuando se ven deportes populares como el béisbol o el fútbol, que pueden aumentar notablemente el bienestar físico y mental.