ha anunciado la apertura de un centro tecnológico en el primer trimestre de 2025, con un gasto de más de 1,7 millones de euros. Se calcula que las obras, que comenzarán en junio y se espera que concluyan a finales de septiembre o mediados de octubre, costarán 464.000 euros, mientras que los 1,3 millones restantes se destinarán a equipamiento tecnológico.
Según el alcalde Vítor Paulo Pereira, el futuro centro tecnológico "atraerá nuevos estudiantes a Paredes de Coura, influenciados por las propuestas innovadoras que presenta EPRAMI ". Según explicó, "una cosa es tener laboratorios en la escuela y otra un pabellón capaz de crear el ambiente de una fábrica. Tendremos robótica, soldadura avanzada y programación informática. Básicamente, todo lo que se hace en el Festival Nacional de Robótica. El centro tecnológico servirá, sobre todo, a los alumnos de la EPRAMI - Escola Profissional do Alto Minho Interior, que tendrán un espacio para aprender en un contexto de trabajo".
El alcalde también ha afirmado que "la gente tiene mucho miedo de la robótica porque piensa que destruye puestos de trabajo, pero aumenta la competitividad de las empresas y libera a los trabajadores de tareas monótonas, pesadas y peligrosas". No obstante, sostiene que en Paredes de Coura hay fábricas altamente automatizadas que utilizan tecnología punta. Una de esas fábricas es el grupo Kyaia, que ha realizado inversiones en Industria 4.0. "La apuesta del grupo Kyaia por la innovación tecnológica no ha provocado despidos. Al contrario, hay oportunidades de empleo".
El proyecto satisface la apuesta del municipio por la robótica y está financiado por el Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR), lo que según el alcalde lo convierte en el lugar perfecto "para celebrar el festival nacional en el municipio." Afonso Reis, que nació en Paredes de Coura y obtuvo el segundo puesto en una de las ediciones del Festival Nacional de Robótica, vio cómo la competición cambiaba su vida.
"Hoy tengo una empresa que produce máquinas industriales robotizadas para empresas de los sectores automovilístico, metalúrgico y alimentario. Mi interés por la robótica nació en el festival, desarrollé esta aptitud y es este mensaje el que queremos transmitir a los jóvenes", afirmó el empresario, que también imparte clases de robótica a los alumnos de la EPRAMI.